(2014)
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Que distinción es para el Coreuta… poder cantar el Aleluya. la Misericordia se asoma y enaltec… la Paz silenciosa se apersona, la Calma no se siente aborrecida,
*Mi modesta adhesión al Instituto Revisionista Dorrego y al preocupante hecho de eliminar un espacio en donde se difundía la visión histórica de los grandes Pensadores Nacionales de la ...
Nunca serás mía ni de nadie, por eso te llamas poesía. Recorres los caminos del pasado, vienes del infierno o dando vida, vagas sin distancia ni consuelo,
Casi siempre, creo yo, en el alma de un docente, hay un llamado latente, de constancia y vocación. Y al formar una oración,
Como el mar tempestivamente devuelve a la oril… su memoria, lo que vendrá, nunca anuncia su ll… De la profundidad del alma
Por culpa de esa cuestión de no desertar en vida, la razón de las razones, navega a veces perdida. Y es muy triste comprobar,
La mañana es del deseo, es la del nuevo empezar, mediodía es reparar, es reponer energías, y la tarde ya se anima,
Pobres los ciudadanos de esa socie… *Alguno de ellos, jamás perderán s… *Se convirtieron al culto de lo si… * Y convocados serán tantas veces… Ya ha sucedido.
Hoy lo pensé, y tengo que decírtelo, si no hay encuentros en el mas all… en la otra vida... también te voy…
La rutina muchas veces, no nos permite entender, necesidades del ser razones que no se explican, la tarde es melancolía,
Donde soplan nuevos vientos, aparecen nuevos rastros, caminos inusitados, el temor por lo que viene, la crueldad del que mas tiene,
Transcurrían los años setenta y había emigrado de San Telmo, a San Cristobal, luego a Barracas y en lugar de Puente Alsina, como, lo sugiere el Vals “Vieja Serenata” me fui para el Cen...
Y fuiste vos... y justo vos, Un rosal del Barrio de Peralta R… el invitado especial, en la Bienal Mundial de los Aroma… Y fuiste vos, y porque vos,
Sin brillantes ni diademas, sin luz verde, ni esmeraldas, sin dueños ni patronatos sin anillos ni mortajas. sin deseos pasajeros,
No lleva una Cruz quien invoca al sufrimiento, ni el que engaña, con mentiras reiteradas. No enseña Dios