Acuñar quimeras como soles muertos para los ojos de un fantasma, no es tu tarea.

Tuvo que descender para buscarte, llegar a sus confines, sufrir por no reconocer su rostro, caminar mecánicamente, sin saber s…

Me muevo. Uno, dos, tres pasos. Nadie puede negar que avancé un poco. Se pueden ver mis huellas en el suelo, pero amanezco en el mismo sitio. ¿No me desplacé? Es cierto —verifico las ma...

Cuánto tuyo no se desenvuelve como… País al que regreso cada vez que m… Sello, fasto, bóveda de los cofres… Nunca me has negado tu leche de vi… Mi reflujo, mi fuente secreta, mi…

¿En la confusión, tu rostro estará en el lado opuesto también, poniéndole el sello al naufragio, con el gran vendedor?

Rosa de claras risas que golpea siempre un mismo jirón de luz y a un blanco río de trópico que duerme

De tanto imaginarte, sonreírte, es… Respiro tu llegada; ya sin creer. No me pidas explicaciones. No me quites la idea que tengo, ta… No me pruebes, por favor, en terre…

Yo viajo a los espacios transparen… Conmigo está tu chal de lana, el v… tus zarcillos con que ibas al merc… El perro que nos despertaba pasa s… No es magia, sencillamente nada he…

De pronto aparece en la puerta, como tallado, el acreedor. Viene en busca de su salario. Tiende su mano izquierda desde la entrada, inmóvil. Los dos nos miramos sin comprender. Reconozc...

Sé que si no llego a ser nadie habré perdido mi vida.

Lenguaje emanado puntual fehaciente, no el engaño