A ti, esqueleto ornamentado, llena rosa mural en él enguirnaldada; vestido de los huesos, revocada luz en relieve y sólida azucena. A tí, veloz, centella la melena,

Hoy las nubes me trajeron, volando, el mapa de España. ¡Qué pequeño sobre el río, y qué grande sobre el pasto la sombra que proyectaba!

Feo, de hollín y fango. ¡No verte! Antes, de nieve, áureo, en trineo por mi alma. Cuajados pinos. Pendientes.

En un verso de ocho sílabas ¿qué no cabrá, si es una y tan sólo en ella cabe el mar? Ocho sílabas son muchas

Ni el humo, ni el vapor, ni la neb… Lejos de aquí ese aliento que dest… Una luz en los huesos determina y con la sombra cómplice construye… Pensativa sustancia la pintura,

Precipitadas las luces por los derrumbos del cielo, en la barca de las nieblas bajaste tú, Ceniciento. Para romper cadenas

«No vine a ti para alabar la niebla que te difumina ni esa escarcha que te hace entrar en una caja cristalina. Ni vine a ver cómo se clava

Si mi voz muriera en tierra llevadla al nivel del mar y dejadla en la ribera. Llevadla al nivel del mar y nombardla capitana

Nevada, clara de nieve, flor de los témpanos, tú, sobre una corza marina. Norte. Sur. Dorada, clara de oro,

No dormireis, malditos de la espad… cuervos nocturnos de sangrientas u… tristes cobardes de las sombras tr… violadores de muertos. No dormireis.

Fue cuando la flor del vino se mor… y dijeron que el mar la salvaría d… Aquel día bajé a tientas a tu alma… y comprobé que un alma oculta frío… y que más de una ventana puede abr…

¡Amor!, gritó el loro (Nadie le contestó de un chopo al… ¡Amor, amor mío! (Silencio de pino a pino.) ¡Amooor!

Toca la campana de la catedral, ¡Y yo sin zapatos yéndome a casar! ¿Dónde está mi velo,

Veo los años, los mismos que ahora escucho volve… espantajos oscuros, henchidos como cerdos de pez muert… dejando tras de sí una cola de tin…

Poema escénico Me aburro. Me aburro. Me aburro. ¡Cómo en Roma me aburro!