¡Corazón! ¡Corazón! ¿Por qué susp… ¿Por qué los muros de tu cárcel ba… Es imposible, corazón.... ¡Delira… Infeliz corazón, en vano lates! Siempre contuve tu ímpetu violento
Ya para qué seguir siendo árbol Si el verano de dos años Me arrancó las hojas y las flores Ya para qué seguir siendo árbol Si el viento no canta en mi follaj…
Henry James—cuya labor me fue revelada por una de mis dos protagonistas, la señora de Figueroa—quizá no hubiera desdeñado la historia. Le hubiera consagrado más de cien páginas de ironí...
Sin proponérmelo al principio, he consagrado mi ya larga vida a las letras, a la cátedra, al ocio, a las tranquilas aventuras del diálogo, a la filología, que ignoro, al misteri...
Si te postran diez veces, te levan… otras diez, otras cien, otras quin… no han de ser tus caídas tan viole… ni tampoco, por ley, han de ser ta… Con el hambre genial con que las p…
Aquí otra vez, los labios memorabl… He persistido en la aproximación d… de la pena. He atravesado el mar. He conocido muchas tierras; he vis…
El Pan, según la Biblia, resulta ser tan antiguo como el hombre mismo. Adán, vegetariano, al ser echado de su huerta, no sólo fue condenado a ganarlo con el sudor de su frente, sino que...
Lo llevan puesto en mi sábana mis adelfas y mi palma. Día veintisiete de agosto con un cuchillito de oro. La cruz. ¡Y vamos andando!
Lo que yo quiero es encontrarte una noche que la luna haya hecho bella con motivo de su luz… Una noche toda adornada
Ese instante que no se olvida Tan vacío devuelto por las sombras Tan vacío rechazado por los reloje… Ese pobre instante adoptado por mi… Desnudo desnudo de sangre de alas
Ese alto caballero americano cierra el volumen de Montaigne y s… en busca de otro goce que no vale menos, la tarde que ya exalta el l… Hacia el hondo poniente y su decli…
Ellos tienen razón esa felicidad al menos con mayúscula no existe ah pero si existiera con minúscula
Mi propósito es reconsiderar, a la luz de otros pasajes de la Comedia, el enigmático relato que Dante pone en boca de Ulises (Infierno, XXVI, 90, 142). En el ruinoso fondo de aquel círc...
Ovejas blancas, dulces ovejas de v… que se inflan como un tul: asomáis, cual mujeres, los rostros… tras la colina azul Se diría que el cielo o el tiempo…
Raza judía, carne de dolores, raza judía, río de amargura: como los cielos y la tierra, dura y crece aún tu selva de clamores. Nunca han dejado orearse tus herid…
Un hombre gris. La equívoca fortu… hizo que una mujer no lo quisiera; esa historia es la historia de cua… pero de cuantas hay bajo la luna es la que duele más. Habrá pensado
Te dije, te digo y te dire porque el amor es para siempre. Te digo por ejemplo, te quiero ahora que hace calor y ayer que llovia.
Madrid, sola y solemne. Julio te sorprendió con tu alegría… Clara era tu calle, claros eran tu… Un hipo negro, una ola de sotanas rabiosas
Ve un zorzal a un pavo real que se esponja y gallardea; le mira la pata fea y exclama:—“¡Horrible animal!” sin ver la pluma oriental,
En una exacta foto del diario señor ministro del imposible vi en pleno gozo
En un desierto lugar del Irán hay una no muy alta torre de piedra, sin puerta ni ventana. En la única habitación (cuyo piso es de tierra y que tiene la forma del círculo) hay una mesa d...
Dichoso el árbol, que es apenas se… y más la piedra dura porque esa ya… pues no hay dolor más grande que e… ni mayor pesadumbre que la vida co… Ser y no saber nada, y ser sin rum…
No te amo como si fueras rosa de s… o flecha de claveles que propagan… te amo como se aman ciertas cosas… secretamente, entre la sombra y el… Te amo como la planta que no flore…
Son de abril las aguas mil. Sopla el viento achubascado, y entre nublado y nublado hay trozos de cielo añil. Agua y sol. El iris brilla.
El tiempo, insinuándose en tu cuer… tal la nube de polvo en fuente pur… aquella gracia antigua desordena y clava en mí una pena silenciosa. Otros antes que yo vieron un’ día,
Fría y tormentosa la noche que zar… Al doblar el Cerro, tiré desde la cubierta más alta una moneda que brilló y se anegó e… una cosa de luz que arrebataron el…
Tengo miedo de verte necesidad de verte esperanza de verte desazones de verte tengo ganas de hallarte
Torne en mi voz la métrica del per… a recordar que el tiempo es la div… trama de sueños ávidos que somos y que el secreto Soñador dispersa. Torne a afirmar que el fuego es la…
Zanjones, sierras ásperas, médanos, sitiados por jadeantes singladuras y por las leguas de temporal y de…
Unas veces me siento como pobre colina y otras como montaña de cumbres repetidas unas veces me siento
hoy llueve mucho, mucho, y pareciera que están lavando el m… mi vecino de al lado mira la lluvi… y piensa escribir una carta de amo… una carta a la mujer que vive con…
Amiga la calle de sol tempranero se transforma de pronto en atajo bordeado de muros vegetal… el rascacielos da la visión despia…
¿Qué tal si deliramos por un ratito? ¿Qué tal si clavamos los ojos más allá de la infamia para adivinar otro mundo posible? El aire estará limpio de todo veneno que no provenga de los m...
Con esta moneda me voy a comprar un ramo de cielo y un metro de mar, un pico de estrella,
Hay un país en el mundo colocado en el mismo trayecto del sol. Oriundo de la noche. Colocado
Quizá fue una hecatombe de esperan… un derrumbe de algún modo previsto ah pero mi tristeza sólo tuvo un s… Todas mis intuiciones se asomaron para verme sufrir
Imaginemos que en Toledo se descubre un papel con un texto arábigo y que los paleógrafos lo declaran de puño y letra de aquel Cide Hamete Benengeli de quien Cervantes derivó el Don Quij...
El mar es una espada innumerable y… La llamarada es traducible en ira,… El mar es solitario como un ciego. El mar es un antiguo lenguaje que… En su hondura, el alba es una humi…
No cabe duda: de niño, me perseguía el sol. Andaba detrás de mí como perrito faldero; despeinado y dulce,
La primera metáfora es el río. Las grandes aguas. El cristal viv… Que guarda esas queridas maravilla… Que fueron del Islam y que son tu… Y mías hoy. El todopoderoso
Preguntó al gato Mambrú el lebrel Perdonavidas: —Pariente de Micifú, ¿qué secreto tienes tú para vivir siete vidas?
Marte, la guerra. Febo, el sol. N… el mar que ya no pueden ver mis oj… porque lo borra el dios. Tales des… han desterrado a Dios, que es Tre… de mi despierto corazón. El hado
No sé cuál es la cara que me mira cuando miro la cara del espejo; No sé qué anciano acecha en su ref… con silenciosa y ya cansada ira. Lento en mi sombra, con la mano ex…
Érase una viejecita sin nadita que comer sino carnes, frutas, dulces, tortas, huevos, pan y pez. Bebía caldo, chocolate,
A los quinientos años de la Hégir… Persia miró desde sus alminares la invasión de las lanzas del desi… y Attar de Nishapur miró una rosa y le dijo con tácita palabra
Tendido entre lo blanco, la vi. Se aproximaba. Las pupilas baldías,
México, creo en ti, Como en el vértice de un juramento… Tú hueles a tragedia, tierra mía, Y sin embargo, ríes demasiado, A caso porque sabes que la risa
Convencidos de caducidad por tantas nobles certidumbres del… nos demoramos y bajamos la voz entre las lentas filas de panteone… cuya retórica de sombra y de mármo…
En un establo que está casi a la sombra de la nueva iglesia de piedra, un hombre de ojos grises y barba gris, tendido entre el olor de los animales, humildemente busca la muerte como qu...
En la tarde de oro o en una serenidad cuyo símbolo podría ser la tarde de oro, el hombre dispone los libros en los anaqueles que aguardan
Cultivo una rosa blanca, En julio como en enero, Para el amigo sincero Que me da su mano franca. Y para el cruel que me arranca
Vosotras, las familiares, inevitables golosas, vosotras, moscas vulgares, me evocáis todas las cosas. ¡Oh, viejas moscas voraces
Cuando los relojes de la media noc… un tiempo generoso, iré más lejos que los bogavantes d… a la región del sueño, inaccesible a la memoria humana.
Muchachuelo de brazos cetrinos Que vas con tu cesta, Rebosando naranjas pulidas De un caliente color ambarino; Muchachuelo que fuiste a las chacr…
El mar, el mar y tú, plural espejo… el mar de torso perezoso y lento nadando por el mar, del mar sedien… el mar que muere y nace en un refl… El mar y tú, su mar, el mar espejo…
Los ponientes y las generaciones. Los días y ninguno fue el primero. La frescura del agua en la gargant… de Adán. El ordenado Paraíso. El ojo descifrando la tiniebla.
El sonido del agua contra los cris… de forma armoniosa y continua, arrulla con dulzura musical mis se… Y...disfruto casi como una adolesc… simplemente tocando el vidrio frío…
Cuadrúpedo en la aurora, alto en e… y con tres pies errando por el van… ámbito de la tarde, así veía la eterna esfinge a su inconstante… el hombre, y con la tarde un hombr…
Caminante, son tus huellas el camino, y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace camino,
Tiempo Tiempo. Mediodía estancado entre relentes. Bomba aburrida del cuartel achica tiempo tiempo tiempo tiempo. Era Era.