#Argentinos #SigloXX
Región de manos sucias de pinceles… de niños boca abajo de cepillos de… Zona donde la rata se ennoblece y hay banderas innúmeras y cantan… y alguien te prende, hijo de puta,
Ayer he recibido una carta sobrema… Dice que “lo peor es la intolerabl… Y es para llorar, porque nos quere… pero ahora se ve que el amor iba a… con las manos gentilmente
No es necesario que me mandes, per… El mar se asiste solo. Lo más mísero del pelo contraría l… Pero ya sabemos tonsurar el destin… Estoy,
Empapado de abejas en el viento asediado de vacío vivo como una rama, y en medio de enemigos sonrientes mis manos tejen la leyenda,
Como una carretilla de pedruscos cayéndole en la espalda, vomitándo… su peso insoportable, así le cae el tiempo a cada desper… Se quedó atrás, seguro, ya no pued…
venir de alguna parte que no es pa… de ninguna, del cuarto lado de ese triángulo q… las dos cervezas y la chica rubia, en este pub de Chelsea. Simplemen…
Hablen, tiene tres minutos De vuelta del paseo donde junté una florecita para ten… y bebí una botellas de Beaujolais,… donde bailaba un oso luna,
Recordé un viejo cuento de Jack London, donde el protagonista, apoyado en un tronco de árbol, se dispone a acabar con dignidad su vida. Ernesto «Che Guevara», en La sierra y el ...
Bronces de las ocho y media nos llaman cada mañana —entre tu casa y mi casa— de dos cornisas y un breve saludos… ¡Estás tan bella, vestida
Ya mucho más allá del mezzo camin di nostra vita existe un territorio del amor un laberinto más mental que mítico donde es posible ser
Todo lo que de vos quisiera es tan poco en el fondo porque en el fondo es todo, como un perro que pasa, una colina… esas cosas de nada, cotidianas,
Dime por qué todavía te deseo, por qué tu nombre vuelve como el hacha a la herida en una amarga visitación de medianoche, a la vera de un campo funerario donde las larvas multiplican hú...
Estás, alta criatura, en la rosa, en la alondra, en el m… Donde miro tú estás, sello divino privilegiando cúspide y llanura. No tengo ya paisajes del pasado
Yo no sé, mirá, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofet...
Ala de estela lúcida, en la albura libre de los levantes policromos, salina, dilatada por los lomos de las olas que exaltan la llanura letárgica del agua. Luz, criatura