yo no soy el dueño de mis manos cuando a ti te pertenecen un momento yo no soy el dueño de mi boca cuando sin que lo decida se duerme entre besos yo no soy el dueño de mi muerte y menos de la tuya sabes de que soy el dueño de hacer de tu frente una noche unica tu nombre es la estrella del abecedario yo no soy dueño de tu destino ni tu de mi espera yo soy el dueño de mi corazon dormido el mismo que deseo que lo despiertes por fin a solas