isaac freire
Es la infinidad de la tarde la que me obligó a escaparme a la soledad, recordando el pasado de lo que fue. recordando que sabia escribir y sabia escribir de ti
Ahora hay muelles en el alba. Las tardes se pierden tan fácil co… se pierde tu piel en un andar de c… Pues todo retorna al reino del pol… con tu luz peligrosa.
... Tengo un cóncavo gusano de amor un fuerte espasmo y una seguridad de viento enriquec… dame tu mano, enciende la porcelan…
... el paso de la semilla triste; al f… he de mandar a brotar la vida Los niños traspasan la vida devuelven la carne al arrullo y a…
... A besarte [tus pestañas] [tu profecía] [tu sangre y tu lunar] sereno bajaste tus ojos al uku
... de las cosas que se abren —como huesos u hombres— tú sabes (de mis entradas de delic… y de mis conjugaciones dispersas e…
... entre el tú y el sinmí y el copos y la nada: el estío entre el sip y el nop y la otra y la cual de la que
... Me detengo frente a un goce tuyo a una curvatura de tu risa tejo un hilo. Soy el mismo al que miras desde le…
... [sobre ti] sobre ti es lo que puedo gritar y amarrarte los zapatos antes de v… adornar
... por tu desaparición forzosa de esp… Surge el invierno escaso y en nidos de cerámica van las ave… a descansar
... Virtud en una sola hoja de sombra… Isla, ahora puedo untarte las esqu… No hay nada más. Se derrumba todo… Iris, piedra de toque en esta vida
... Espejo de tuna salvaje, silvestre y triste a lo que todo inventamos, ahora se escupe
... Y cuando la poesía ya no alcance y las lejanas manías de alrededor… me dejen donde poner la noche
... En el centro del aire quiero ver disfrazado mi cuerpo. Con mi corazón estrellado en las p… he visto muchas cosas tristes;
... Si para encontrar las palabras ade… necesitamos dividirlas hasta el infinito que nos queda?
... Nazco con mis manos ya acariciándo… perdiendo de vista el ruido que se… manos son instinto y guerra en la atrofiada cadera del poema q…