Los arqueros oscuros a Sevilla se acercan. Guadalquivir abierto. Anchos sombreros grises, largas capas lentas.

El río Guadalquivir va entre naranjos y olivos. Los dos ríos de Granada bajan de la nieve al trigo. ¡Ay, amor

Antonio Torres Heredia, hijo y nieto de Camborios, con una vara de mimbre va a Sevilla a ver los toros. Moreno de verde luna

Asesinado por el cielo, entre las formas que van hacia la… y las formas que buscan el cristal… dejaré caer mis cabellos. Con el árbol de muñones que no can…

Cuando sale la luna se pierden las campanas y aparecen las sendas impenetrables. Cuando sale la luna,

Esquilones de plata Llevan los bueyes. —¿Dónde vas, niña mía, De sol y nieve? —Voy a las margaritas

El mar sonríe a lo lejos. Dientes de espuma, labios de cielo. ¿Qué vendes, oh joven turbia

Dulce chopo, Dulce chopo, Te has puesto De oro. Ayer estabas verde,

Dulce chopo, Dulce chopo, Te has puesto De oro. Ayer estabas verde,

Salen los niños alegres De la escuela, Poniendo en el aire tibio Del abril, canciones tiernas. ¡Que alegría tiene el hondo

Córdoba. Lejana y sola. Jaca negra, luna grande, y aceitunas en mi alforja. Aunque sepa los caminos

La noche no quiere venir para que tú no vengas ni yo pueda ir. Pero yo iré aunque un sol de alacranes me coma…

En la torre amarilla, dobla una campana. Sobre el viento amarillo,

Voces de muerte sonaron cerca del Guadalquivir. Voces antiguas que cercan voz de clavel varonil. Les clavó sobre las botas