#1981 #EscritoresUruguayos #PoemasDeLaOficina
La pena aletea como un fuego fatuo sobre los cementerios y otras verb… es un fantasma de mejillas blancas que se duele de todos y de nadie la pena sueña con amaneceres / llo…
Vino el patrón y nos dejó su niño casi tres horas nos dejó su niño, indefenso, sonriente, millonario, un angelito gordo y sin palabras. Lo sentamos allí, frente a la máqu…
Si cada hora viene con su muerte si el tiempo es una cueva de ladro… los aires ya no son los buenos air… la vida es nada más que un blanco… usted preguntará por qué cantamos
Yo digo ¿no? esta mano que escribe mil doscientos y transporte y Enero
Al principio ella fue una serena c… un rostro que no fingía ni siquier… unas manos que de a poco inventaba… una piel memorable y convicta una mirada limpia sin traiciones
Si un muchacho lee mis poemas me siento joven por un rato en cambio cuando es una muchacha quien los lee quisiera que el tictac
Son incontables jueves de babel y galeras de berrinches con sorna de gritos en el cielo de orden y de caos
La soledad es un oasis está en litigio no tiene sombra y es puro hueso la soledad es un oasis
Una ensenada sólo vista en postale… una región perpleja del recuerdo una fruta escasísima y sabrosa un suburbio que ya no se frecuenta una paloma absorta en los pretiles
Esperando que el viento doble tus ramas que el nivel de las aguas llegue a tu arena esperando que el cielo
Todavía tengo casi todos mis dient… casi todos mis cabellos y poquísim… puedo hacer y deshacer el amor trepar una escalera de dos en dos y correr cuarenta metros detrás de…
Las circunstancias / tiempo en car… ponen a nuestro alcance pena y goc… pero más de una vez nos llevan a remolq… amor es más que un juego o un dilu…
Voy a cerrar la tarde se acabó no trabajo tiene la culpa el cielo que urge como un río
¿Qué es en definitiva el mar? ¿por qué seduce? ¿por qué tienta? suele invadirnos como un dogma y nos obliga a ser orilla nadar es una forma de abrazarlo
Te dejo con tu vida tu trabajo tu gente con tus puestas de sol y tus amaneceres