#EscritoresUruguayos #SigloXX #SigloXXI #1979 #Cotidianas
Cuando Agustín sintió un fuerte dolor en el pecho, anunció de inmediato a sus familiares: «Esto es un infarto». Sin embargo, el médico diagnosticó aerofagia. El dolor se aplacó con una ...
Cierro los ojos y no existe el prójimo se terminan la lucha
Hijo mío recuérdalo son éstos los pitucos tienen un aire verdad
Nadie sabe en qué noche de octubre… de fatigados duendes que ya no ocu… puede inmolarse la perdida infanci… junto a recuerdos que se están hac… Qué sorpresa sufrirse una vez deso…
Pavadas que uno inventa en el exilio para de algún modo convencerse de que no se está quedando sin paisaje, sin gente, sin cielo, sin país. Las geografías, qué delirio zonzo. Al menos u...
Sé que no bastarían las mejores enredaderas del verano para cubrir el muro de mis lamentos lo curioso es que esos plañidos
Y una pregunta de cajón por qué será que mis Otros escriben casi siempre poemas de amor con esperanza o desolación
Poco a poco el rencor me va invadi… animaliza mi ánima lisa me presta garras iras maldiciones me sobresalta la paciencia boba me pule el odio como para buitres
El 21 de noviembre de 1975, Buenos Aires empezó siendo una mañana fría, soleada, menos húmeda que de costumbre. Como todos los viernes, las calles del centro eran desde temprano u...
Si un muchacho lee mis poemas me siento joven por un rato en cambio cuando es una muchacha quien los lee quisiera que el tictac
En las puertas de hoy ya no se usan, pero en las viejas puertas había siempre alguna mano (de hierro, de bronce) que era antes que nada un llamador. A Inés le habían atraído estas manos...
Había oído mencionar su nombre, pero la primera vez que la vi fue un rato antes de subir al vapor de la carrera. Mis viejos y mis hermanas habían venido a despedirme y estaban alg...
Soltar una paloma no siempre es algo fácil de imaginar la paloma es la clave de tantos sueños
La distancia entre el mundo que atruena con campanas y el otro mundo / el que solloza a… ¿será equivalente a la que media entre el excesivo odio amoroso
Ay del sueño si sobrevivo es ya borrándome ya desconfiado y permante y tantas veces me hundo y sueño muslo a tu muslo