La vecindad del mar queda abolida: Basta saber que nos guardan las es… Que hay una ventana inmensa y verd… Por donde echarse a nado.

Pero soy como me hiciste, Diosa, Entre las líneas iguales de tus fl… Como plomada de albañil segura, Y como tú: como una llama fría. Sobre el eje de tu nariz recta,

De los amigos que yo más quería y en breve trecho me han abandonad… se deslizan las sombras a mi lado, escaso alivio a mi melancolía. Se confunden sus voces con la mía

¡Cuántos caballos en mi infancia! Atados de la argolla y cabezada, en el patio de coches de la casa, desempedrando el suelo en su impac… y dando gusto a las rasposas lengu…

Mariano, así nació la poesía: humo de sangre que la vida exhala y luego se depura todavía y asume voz al retomar el ala. Sus raudos hijos la palabra cría,

Quédate callado y solo: casi todo sobra y huelga. De la rama el fruto cuelga y la rosa del peciolo, no a efectos del querer sólo,

En vano ensayaríamos una voz que l… alma mía que no tuviste a quien he… En vano buscamos, necios, en ondas… Reflejos que nos pinten las estrel… Como el perro callejero, en quien…

Es Toledo ciudad eclesiástica. Para sola una noche del año, Sus vides domésticas Dan un vino claro. Un vinillo que el gusto arrebola

Han bajado los indios tarahumaras, que es señal de mal año y de cosecha pobre en la montaña. Desnudos y curtidos, duros en la lustrosa piel manchada…

Propio camaleón de otros cielos me… A cada nueva aurora mudaba de colo… Así es que prefiriera a su rubor p… El tizne que el oficio deja en el… Quiero decir (me explico): la muda…

Lailye ¿cuándo vuelves a México y… ya sea en Cuernavaca, ya sea en T… Juntos recordaríamos aquellas cosa… del asno, el indio, el loro, la ar… A ti que te sorprendes —aunque jam…