Era un gusano muy sano —nunca tosía— Era un gusano muy sano

Estoy triste... y no sé por qué; he bebido amor, y aún tengo sed. Estoy sola... y no sé por qué quisiera saberlo,

¿Quién regará mis huesos con su ll… ¿Quién tocará mi pelo, seco y rubi… ¿Quién irá a ver caer las paletada… sobre mi caja de tercera? ¿Quién de vosotros cantará mis lín…

Doce cerditos Ocho tetitas tiene mi cerda, ocho tetitas —y orgullosa de ellas.

Cuando se quiere a una persona, te duele que le duela, te cansa que se canse, te agota que se agote, te entristece que se entristezca,

El burro nunca dejará de ser burro… Porque el burro nunca va a la escu… El burro nunca llegará a ser cabal… El burro nunca ganará carreras. ¿qué culpa tiene el burro de ser b…

Padre: Hace quince días que no duermo con… Me acuso, de no haberme ganado la vida con l… de haber tenido lujo innecesario

Kikirikí, estoy aquí, decía el gallo Colibrí. El gallo Colibrí

El camello se pinchó con un cardo del camino y el mecánico Melchor le dio vino. Baltasar

Don Pato y don Pito dan un paseíto. —¡Qué suerte, don Pito, me encontré este güito! Y los dos le quiere

Marinero sin tierra náufrago sin velamen huérfano de puerto nave sin timón. Rodeado de agua y sediento

Cristales de tu ausencia acribilla… que se esparce en la noche por el glacial desierto de mi alco… —Yo quisiera ser ángel y soy loba—… Yo quisiera ser luminosamente tuya

En el árbol de mi pecho hay un pájaro encarnado. Cuando te veo se asusta, aletea, lanza saltos. En el árbol de mi pecho

El corazón, la fruta de mi pecho, cada día se pone más sabrosa. Yo creo que la luna es una rosa que huele por la tarde a mar. Aún cuando te veo, me emociono.

San Isidro, estoy cansada, Yo te dejo mi herramienta. Tú, que nunca fatigado estuviste —ni en tormenta—, tú, que todo lo rezabas