(Poesía infantil)
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Ya ves qué tontería, me gusta escribir tu nombre, llenar papeles con tu nombre, llenar el aire con tu nombre; decir a los niños tu nombre
Las cosas, nuestras cosas, les gustan que las quieran; a mi mesa le gusta que yo apoye lo… a la silla le gusta que me siente… a la puerta le gusta que la abra y…
Padre: Hace quince días que no duermo con… Me acuso, de no haberme ganado la vida con l… de haber tenido lujo innecesario
Los pájaros anidan en mis brazos, en mis hombros, detrás de mis rodi… entre los senos tengo codornices, los pájaros se creen que soy un ár… Una fuente se creen que soy los ci…
Sobre el césped los árboles me hab… del divino poema del silencio. La noche me sorprende sin sonrisas… revolviendo en mi alma los recuerd…
Cuando un árbol gigante se suicida… harto de estar ya seco y no dar pá… sin esperar al hombre que le tale, sin esperar al viento, lanza su última música sin hojas?s…
Se dibuja un redondel con un lápiz o un pincel, con mucho pelo, mucho moño, ojos, cejas y un retoño; nariz chata de alpargata,
Cristales de tu ausencia acribilla… que se esparce en la noche por el glacial desierto de mi alco… —Yo quisiera ser ángel y soy loba—… Yo quisiera ser luminosamente tuya
El gato Pirracas estaba helado, el gato Pirracas vivia en el tejado. La gata Timotea
A veces quiero preguntarte cosas, y me intimidas tú con la mirada, y retorno al silencio contagiada del tímido perfume de tus rosas. A veces quise no soñar contigo,
Cuando algo nuestro intacto se funde y me confunde —somos uno en dos partes que sufren por su cuenta—, desesperadamente algo nuestro se b…
Mamá cerdita un día se fue Y no sabemos por qué, por qué, Grandulón, mediano y pequeñín, Se quedaron sin casa y sin violín. Los tres cerditos construyeron
Doce cerditos Ocho tetitas tiene mi cerda, ocho tetitas —y orgullosa de ellas.
Don Pato y don Pito dan un paseíto. —¡Qué suerte, don Pito, me encontré este güito! Y los dos le quiere
Todavía hay gente que al viento le… y hay quien a lo cursi lo llama po… y a la Poesía, locura. Todavía hay quien canta a la luna. ¡Yo canto a los hombres de la luna…