#EscritoresEspañoles
La gracia cenicienta de la encina, hondamente celeste y castellana, remansa su hermosura cotidiana en la paz otoñal de la colina. Como el silencio de la nieve fina,
Hoy te miro lentamente como un camino al andar. Te miro y pienso: mañana caerá la noche en el mar. Lentamente, poco a poco,
Es verdad tu hermosura. Es verdad… la luz al corazón! ¡Cómo aspira tu… de tierra en primavera el alma que… Es verdad. Tu piel tiene penumbra… Tus ojos tienen toda la dulzura qu…
Te haces al deshacerte más hermosa… lo mismo que en la nieve derretida… bajo su tersa limpidez dormida, el tiempo, vuelto espíritu, reposa… Te haces tan dulcemente tenebrosa,
Una luz vehemente y oscura, de tor… flota sobre las cumbres del alto G… por donde van las águilas. La tard… por los senderos verdes, calientes… Entre las piedras brilla la lumbre…
Voy bebiendo en la luz, y desde de… de mi caliente amor, la tierra sol… que se entrega a mis pies como una… de cárdena hermosura. En mi alma e… hundo mis ojos hasta el vivo centr…
Sola tú junto a mí, junto a mi pec… sólo tu corazón, tu mano sola, me lleva al caminar; tus ojos solo… traen un poco de luz hasta la somb… del recuerdo; ¡qué dulce,
Ignorando mi vida, golpeado por la luz de las estrell… como un ciego que extiende, al caminar, las manos en la sombra… todo yo, Cristo mío,
Otra vez como en sueños mi corazón… de haber vivido... ¡Oh fresca mate… De nuevo como entonces siento a D… Pero en mi pecho ahora es sed lo q… En la mañana limpia la luz de la m…
Ya empieza tu sonrisa, como el son de la lluvia en los cr… La tarde vibra al fondo de frescur… y brota de la tierra un olor suave… un olor parecido a tu sonrisa,
¡Cómo apagas mi sed con tu humildad! ¡Tu mano estremece en mi pecho la sombra del dolor, igual que un… entre las ramas verdes, junto al c…
En esta paz del corazón alada descansa el horizonte de Castilla, y el vuelo de la nube sin orilla azula mansamente la llanada. Solas quedan la luz y la mirada
Estamos siempre solos. Cae el vie… entre los encinares y la vega. A nuestro corazón el ruido llega del campo silencioso y polvoriento… Alguien cuenta, sin voz, el viejo…
Hasta mañana dices, y tu voz se apaga y se desprende como la nieve. Lejos, poco a poco, va cayendo, y se duerme, tu corazón cansado,
Cuando el cielo al morir se va esp… contra la tierra gris, y sólo qued… un delgado rumor, como de seda al resbalar sobre la piel; y cuand… ligeramente el campo va callando,