Poco más baxas vi otras enteras,
la muy casta dueña de manos crueles,
digna corona de los Coroneles,
que quiso con fuego vencer sus fogueras.
¡O quírita Roma, si d’ésta supieras
quando mandavas el grant universo,
qué gloria, qué fama, qué prosa, qué verso,
qué templo vestal a la tal le fizieras!