#EscritoresChilenos Asesinado
Del poeta y cantor Atahualpa Yupanqui Preguntitas sobre dios Un día pregunte yo ¿abuelo donde esta dios?
Voy a hacerme un cigarrito acaso tengo tabaco si no tengo de’onde saco lo más cierto es que no pito. Ay, ay, ay, me querís,
Si yo a Cuba le cantara, le cantara una canción tendría que ser un son, un son revolucionario, pie con pie, mano con mano,
Ven conmigo ven conmigo, escóndete. Nuestro jefe está esperando, escóndete. Caminaremos de noche,
Somos cinco mil aquí en esta pequeña parte la ciudad. Somos cinco mil. ¿Cuántos somos en total en las ciudades y en todo el país?
Abre sendas por los cerros, deja su huella en el viento, el águila le da el vuelo y lo cobija el silencio. Nunca se quejo del frío,
Con su mejor vestido bien planchad… temblando de ansiedad sus lágrimas… a los lejos gemidos de perros y de… el parque estaba oscuro y la ciuda… Apenas quince años y su vida march…
Igualito que otros tantos de niño aprendí a sudar, no conocí las escuelas ni supe lo que es jugar. Me sacaban de la cama
Cuando el sol se inclinaba, lo encontré, en un rancho sombrío, de Lonquén, en un rancho de pobres,
El verso es una paloma que busca donde anidar. Estalla y abre sus alas para volar y volar. Mi canto es un canto libre
Con el poncho embravecido y el corazón destrozado galopa nuestro bandido matando gringos malvados. Galopa con poncho rojo
En mis pagos hay un árbol, que del olvido se llama, al que van a despenarse, vidalitay… los moribundos del alma. Para no pensar en vos,
Yuca de San Borja samorengue sa para ir a saña ¡ay! qué rico está. A la Molina no voy más
Voy Vengo Subo Bajo Todo para qué
Caminando, caminando voy buscando libertad, ojalá encuentre camino para seguir caminando. Es difícil encontrar