#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #EscritoresSevillanos #Generación98 #SigloXIX #SigloXX
Yo, como Anacreonte, quiero cantar, reír y echar al vie… las sabias amarguras y los graves consejos, y quiero, sobre todo, emborracharm…
Fué una clara tarde, triste y soño… tarde de verano. La hiedra asomaba al muro del parque, negra y polvor… La fuente sonaba. Rechinó en la vieja cancela mi lla…
¿Será tu corazón un harpa al vient… que tañe el viento?... Sopla el od… tu corazón; sopla tu corazón y vib… ¡Lástima de tu corazón, poeta! ¿Serás acaso un histrión, un mimo
Cuando veáis esta sumida boca que ya la sed no inquieta, la mira… tan desvalida (su mitad, guardada en viejo estuche, es de cristal de… la barba que platea, y el estrago
Era un niño que soñaba un caballo de cartón. Abrió los ojos el niño y el caballito no vio. Con un caballito blanco
En Londres o Madrid, Ginebra o R… ha sorprendido, ingenuo paseante, el mismo taedium vitae en vario id… en múltiple careta igual semblante… Atrás las manos enlazadas lleva,
¿Mi amor?... ¿Recuerdas, dime, aquellos juncos tiernos, lánguidos y amarillos que hay en el cauce seco?... ¿Recuerdas la amapola
Y podrás conocerte recordando del pasado soñar los turbios lienz… en este día triste en que caminas con los ojos abiertos. De toda la memoria, sólo vale
Una tarde parda y fría de invierno. Los colegiales estudian. Monotonía de lluvia tras los cristales. Es la clase. En un cartel
Esta luz de Sevilla... Es el pala… donde nací, con su rumor de fuente… Mi padre, en su despacho.—La alta… la breve mosca, y el bigote lacio—… Mi padre, aun joven. Lee, escribe…
En una tarde clara y amplia como e… cuando su lanza blanda el tórrido… copiaban el fantasma de un grave s… mil sombras en teoría, enhiestas s… La gloria del ocaso era un purpúre…
Dice la esperanza: un día la verás, si bien esperas. Dice la desesperanza: sólo tu amargura es ella. Late, corazón... No todo
Allá, en las tierras altas, por donde traza el Duero su curva de ballesta en torno a Soria, entre plomizos c… y manchas de raídos encinares,
Húmedo está, bajo el laurel, el ba… de verdinosa piedra; lavó la lluvia, sobre el muro blan… las empolvadas hojas de la hiedra. Del viento del otoño el tibio alie…
La tarde caía triste y polvorienta. El agua cantaba su copla plebeya en los cangilones