#EscritoresCamagüeyanos #EscritoresCubanos #LaPalomaDeVueloPopular
Como un puñal, como un arpón, el banderón americano en tu costado de carbón. Sucio de sangre el banderón. Un yanqui allí, látigo en mano.
Tus venas, la raíz de nuestros árb… La raíz de mi árbol, retorcida; La raíz de mi árbol, de tu árbol, De todos nuestros árboles, Bebiendo sangre, húmeda de sangre,
¿Lejos? Hay un arco tendido que hace viajar la flecha de tu voz. ¿Alto?
Un blue llora con lágrimas de músi… en la mañana fina. El sur blanco sacude su látigo y golpea. Van los niños negros entre fusiles pedagógicos
La palma que está en el patio, nació sola; creció sin que yo la viera, creció sola; bajo la luna y el sol,
Canto para matar a una culebra. ¡Mayombe—bombe—mayombé! ¡Mayombe—bombe—mayombé! ¡Mayombe—bombe—mayombé! La culebra tiene los ojos de vidri…
Los turistas en el bar: Cantaliso, su guitarra, y un son que comienza a andar. No me paguen porque cante lo que nos les cantaré;
Tú, que partiste de Cuba, responde tú, ¿dónde hallarás verde y verde, azul y azul, palma y palma bajo el cielo?
Vi el corderito blanco, niño entre los corderos, con un gran tajo rojo desangrarse en silencio. Cerca, en la tarde fría,
La rumba revuelve su música espesa con un palo. Jengibre y canela... ¡Malo!
Esta mujer angélica de ojos septen… que vive atenta al ritmo de su san… ignora que en lo hondo de ese ritm… un negro el parche duro de roncos… Bajo la línea escueta de su nariz…
Búcate plata, búcate plata, poqque no doy un paso má: etoy a arró con galleta, na má.
Tendida en la madrugada, la firme guitarra espera: voz de profunda madera desesperada. Su clamorosa cintura,
Una paloma me dijo que volando sobre Cuba, oyó en un cañaveral esta décima montuna: —Dulce caña me provoca
La muerte es un suplicio banal, si se compara con este andar a tientas tras una sombra vaga. Entrecambiar al paso