#EscritoresEspañoles #Generación27
El día trece de julio yo me tropecé contigo. Las campanas de mi frente, amargas de bronce antiguo, dieron al viento tu nombre
¿Por qué tienes ojeras esta tarde? ¿Dónde estabas, amor, de madrugada… cuando busqué tu palidez cobarde en la nieve sin sol de la almohada… Tienes la línea de los labios fría…
Yo me acerqué hasta tu vera con miedo, ¿por qué negarlo? En las sienes me latían cincuenta y dos desengaños; gris de paisaje en los ojos,
Iba convaleciente de una herida de amor en el costad… iba casi inconsciente cuando te vi a mi lado y hasta el pulso por ti se me ha p…
«Y me bendijo a mi mare; y me bendijo a mi mare. Diez séntimos le di a un pobre y me bendijo a mi mare. ¡Ay! qué limosna tan chiquita,
¿Sepuede pasá? ¿Qué hay, tropa? ¿Qué espera usté? ¿Mi sombrero? Mejor está en mi cabesa que corgao en er perchero. Y además son hijos míos
Por la arena de la playa va con un hombre “la Lirio”. La tarde pone en sus ojos un barco de plata y vidrio, mientras que Cádiz se enciende
De laurel, no de acero, con falda de campanas y cristales, la torre es un arquero cuyos leves puñales aun mojados de rosas son mortales.
En el estanque del día se han mojado tus palabras. El «no» sin eco posible de tu voz embalsamada, se está muriendo de frío
Necesito de ti, de tu presencia, de tu alegre locura enamorada. No soporto que agobie mi morada la penumbra sin labios de tu ausen… Necesito de ti, de tu clemencia,
He comprado tres puñales para que me des la muerte... El primero, indiferencia, sonrisa que va y que viene y que se adentra en la carne
No lo sabe mi brazo, ni mi pierna, ni el hilo de mi voz, ni mi cintur… ni lo sabe la luna que está intern… en mi jardín de amor y calentura. Y yo estoy muerto, sí, como una ti…
Se iba el tren, y quedaba, en el aire una mancha no sé si negra o blanca de tu brazo... ¡Ay distancia
—¿De dónde vienes tan tarde? ¡Dime, di! ¿De dónde vienes? —Vengo de ver unos ojos verdes como el trigo verde. El sueño juega y se esconde
¿Te acuerdas de aquella copla que escuchamos aquel día sin saber quién la cantaba ni de qué rincón salía? Pero qué estilo, qué duende,