Te miraba acostada con mis ojos de… tus ojos aprendían lentamente a so… y tu sueño iba a otro, a tu amor e… embriagado de fuga, de capricho y… Me tomaste una mano para palpar tu…

Ya sólo eres aquella que tiene la costumbre de ser bell… Ya pasó la embriaguez. Pero no olvido aquel deslumbramien… aquella gloria del primer momento,

Era un vetusto templo de ennegreci… durante largos siglos olvidados en… Trepándose y retorciéndose por las… lo apresaban sus verdes tentáculos… Pórticos apretados y techos derrui…

He aquí dos rosas frescas, mojadas… una blanca, otra roja, como tu amo… Y he aquí que, lentamente, las dos… la roja, en vino blanco; la blanca… Al beber, gota a gota, los pétalos…

No despiertes jamás para vivir tu… porque el sueño es un viaje más al… Tu pie siempre es más firme despué… Sólo es grande en la vida quien sa… El amor llega y pasa como un dolor…

Ya era muy viejecita... Y un año… se fue quedando sola con su tiempo… Sola con su sonrisa de que nada ha… sola como una hermana mayor en su… Se fue quedando sola con los brazo…

Dejé mi copa en el brocal maldito. Grité hacia abajo, hacia el profun… pero el coro sarcástico del eco me devolvió multiplicado el grito. Llegaba tarde: el pozo estaba seco…

A veces me pregunto: “¿Que habrá sido de la mujer aquel… Y su mirada me llega desde el fond… y oigo su voz, sin que me diga nad… Y voy con ella, como en otro mundo…

Allí estaba el Silencio, de rodil… en un rincón de la luz. ¿Oraba? U… le floreció las manos transparente… en sus ojos —dos circulos de ausen… se irisaba un perfume. Y en sus la…

Os digo que estas cosas no pueden… pues, dichas de otro modo, ya no s… Digo que el frac estorba para anda… y que en una alambrada de púas no… Os digo que hay que desafinar deli…

Ya no sé bien el sitio ni la hora, ni por qué fuiste mía, ni por qué… Sé que llovía como llueve ahora, aunque ahora es más triste porque… Y sé que, de repente, cayeron dos…

Tu amor llegó calladamente; calladamente se me fue... Porque el amor es una fuente que se nos seca de repente, sin saber cómo ni por qué.

Era el silencio miel sobre seda y era un ungüento de paz la brisa. Yo iba del brazo con tu sonrisa por la alameda. Tu boca dulce como un olvido

Viendo pasar las nubes fue pasando… y tú, como una nube, pasaste por m… Y se unieron entonces tu corazón y… como se van uniendo los bordes de… Los últimos ensueños y las primera…

Por un agua de hastío voy moviendo… que pasan tanto al irme y tan poco… pero quizá un día no nos separarem… mujer mía y ajena, como el amanece… No importa que me quede ni importa…