(1958)
Días hábiles
#EscritoresMexicanos #PremioCervantes #PremioNobel #SigloXX [1958-1961]
Quieto no en la rama en el aire No en el aire en el instante
Mis pasos en esta calle Resuenan en otra calle donde oigo mis pasos
Es grande el cielo y arriba siembran mundos. Imperturbable, prosigue en tanta noche el grillo berbiquí.
En el azul unánime los domos de los mausoleos −−negros, reconcentrados, pensativ… emitieron de pronto pájaros.
Del amarillo al rojo al verde, peregrinación hacia las claridades… la palabra se asoma a remolinos azules. Gira el anillo beodo,
Canta en la punta del pino un pájaro detenido, trémulo, sobre su trino. Se yergue, flecha, en la rama, se desvanece entre alas
No hay ni un alma entre los árboles Y yo no sé adónde me he ido
Como el aire hace y deshace sobre las páginas de la geología, sobre las mesas planetarias, sus invisibles edificios:
Si decir No al mundo al presente hoy (solsticio de invierno) no es decir Sí
¿Palabras? Sí, de aire, y en el aire perdidas. Déjame que me pierda entre palabra… déjame ser el aire en unos labios, un soplo vagabundo sin contornos
Bajo las rotas columnas, entre la nada y el sueño, cruzan mis horas insomnes las sílabas de tu nombre. Tu largo pelo rojizo,
La luz devasta las alturas Manadas de imperios en derrota El ojo retrocede cercado de reflej… Países vastos como el insomnio Pedregales de hueso
Un pulso, un insistir, oleaje de sílabas húmedas. Sin decir palabra oscurece mi frente un presentimiento de lenguaje.
Llegas de nuevo, río transparente, todo cielo y verdor, nubes pasmada… lluvias o cabelleras desatadas, plenitud, ola inmóvil y fluente. Tu luz moja una fecha adolescente:
En un poema leo: conversar es divino. Pero los dioses no hablan: hacen, deshacen mundos mientras los hombres hablan.