#Escritoras #EscritoresArgentinos #Suicidio
Esto es amor, esto es amor, yo sie… en todo átomo vivo un pensamiento. Yo soy una y soy mil, todas las vi… pasan por mí, me muerden sus herid… Y no puedo ya más, en cada gota
Llegará un día en que la raza huma… Se habrá secado como planta vana, Y el viejo sol en el espacio sea Carbón inútil de apagada tea. Llegará un día en que el enfriado…
Las cosas que mueren jamás resucit… las cosas que mueren no tornan jam… ¡Se quiebran los vasos y el vidrio… es polvo por siempre y por siempre… Cuando los capullos caen de la ram…
Mi corazón es como un dios sin len… mudo se está a la espera del milag… he amado mucho, todo amor fue magr… que todo amor lo conocí con mengua… He amado hasta llorar, hasta morir…
Hoy me mira la luna blanca y desmesurada. Es la misma de anoche, la misma de mañana. Pero es otra, que nunca
Es bajo tus miradas donde nunca zo… es bajo tus miradas tranquilas don… propiedades de agua; donde río, pa… cubriéndome de flores como la enre… Es bajo tus miradas azules donde s…
Tristes calles derechas, agrisadas… por donde asoma, a veces, un pedaz… sus fachadas oscuras y el asfalto… me apagaron los tibios sueños prim… Cuánto vagué por ellas, distraída,…
Vamos hacia los árboles... el sueñ… Se hará en nosotros por virtud cel… Vamos hacia los árboles; la noche Nos será blanda, la tristeza leve. Vamos hacia los árboles, el alma
Pudiera ser que todo lo que en ver… no fuera más que aquello que nunca… no fuera más que algo vedado y rep… de familia en familia, de mujer en… Dicen que en los solares de mi gen…
Ahora quiero amar algo lejano... a algún hombre divino que sea como un ave por lo dulce, que haya habido mujeres infinitas y sepa de otras tierras, y florezc…
Dientes de Flores, Cofia de Rocí… Dientes de flores, cofia de rocío, manos de hierbas, tú, nodriza fina… tenme prestas las sábanas terrosas y el edredón de musgos escardados.
A pesar de mí misma te amo; eres t… como hermoso, y me dice, vigilante… «¿Para esto elegías? Gusto bajo e… no te vendas a nada, ni a un perfi… Y me dicta el deseo, tenebroso y p…
Tenías miedo de mi carne mortal y en ella buscabas el alma inmortal. Para encontrarla, a palabras duras, me abrías grandes heridas. Entonces te inclinabas sobre ellas y aspirabas, terri...
Oh, tú que me subyugas. ¿Por qué… ¿Por qué has venido ahora cuando e… Cuando rosas no tengo para hacerte… Una alegre guirnalda salpicada de… Oh tú, de la palabra dulce como el…
Redoble en verde de tambor los sap… y altos los candelabros mortecinos de los cardos me escoltan con el a… que un sol esmerilado carga al hom… El sol me dobla en una larga torre