Juan Antonio Alix
Como hoy la preocupación
A más de una gente abruma,
Emplearé mi débil pluma
Para darle una lección;
Pues esto en nuestra Nación
Ni buen resultado deja,
Eso era en la España vieja
Según desde chico escucho,
Pero hoy abunda mucho
“El negro tras de la oreja”.
 
Todo aquel que es blanco fino
Jamás se fija en blancura,
Y el que no es de sangre pura
Por ser blanco pierde el tino.
Si hay baile en algún casino
Alguno siempre se queja,
Pues a la blanca aconseja
Que no bailen con negrillo;
Teniendo aunque es amarillo
“El negro tras de la oreja".
 
Falta así a la obligación
Negarse una señorita
A bailar cuando la invita,
Sea quien sea en el salón.
El que tiene invitación
Ninguna sospecha deja
De que sea mala pareja,
Pues allí lo han invitado,
Aunque tenga remachado
“El Negro tras de la oreja”.
 
El blanco que tuvo abuela
Tan prieta como el carbón,
Nunca de ella hace mención
Aunque le peguen candela.
Y a la tía doña habichuela,
Como que era blanca vieja
De mentarla nunca deja;
Para dar a comprender,
Que nunca puede tener
“El Negro tras de la Oreja”.
 
De la parienta Fulana
El pelo siempre se mienta;
Pero nunca la pimienta
De la tía siña Sutana.
Por ser muy blanco se afana
Y del negro hasta se aljea,
Nublando siempre una ceja
Cuando aquel a hablarle viene,
Por que se cree que no tiene
“El negro tras de la Oreja”.
 
Ahora la gente dique
Llaman a los preocupados
Los biscochuelos lustrados
Con melado de alambique.
Y por Dios que causa pique
Creer que hay gente... coneja
Cuando no hay persona vieja
Que ya no haya contado
De aquel que tiene pegado
“El Negro Tras de la Oreja”.
 
El que se crea preocupado
Que se largue allá a la Habana,
Que en tierra Dominicana
No les da buen resultado.
Y el biscochuelo lustrado
Aunque sea con miel de abeja,
No dé motivo de queja
Que todo esto es tontería,
Pues está a la moda hoy día
“El negro tras de la oreja”.
Preferido o celebrado por...
Otras obras de Juan Antonio Alix...



Arriba