#EscritoresEspañoles #Generación27 #SigloXX
Me tiraste un limón, y tan amargo, con una mano cálida, y tan pura, que no menoscabó su arquitectura y probé su amargura sin embargo. Con el golpe amarillo, de un letar…
Abiertos, dulces sexos femeninos, o negros, o verdales: mínimas botas de morados vinos, cerrados: genitales lo mismo que horas fúnebres e igua…
Me llamo barro aunque Miguel me l… Barro es mi profesión y mi destino que mancha con su lengua cuanto la… Soy un triste instrumento del cami… Soy una lengua dulcemente infame
El último y el primero: rincón para el sol más grande, sepultura de esta vida donde tus ojos no caben. Allí quisiera tenderme
Tus cartas son un vino que me trastorna y son el único alimento para mi corazón. Desde que estoy ausente
Llevadme al cementerio de los zapatos viejos. Echadme a todas horas la pluma de la escoba. Sembradme con estatuas
Abrazado a tu cuerpo como el tronc… con todas las raíces y todos los c… ¿quién me separará, me arrancará d… madre? Abrazado a tu vientre, ¿quién me l…
Dale al aspa, molino, hasta nevar el trigo. Dale que dale, dale que dale, dale que dale.
Uvas, granadas, dátiles, doradas, rojas, rojos, hierbabuena del alma, azafrán de los poros. Uvas como tu frente,
Ven a Guadalajara, dictador de ca… carcelaria mandíbula de canto: verás la retiradas miedosa de tu h… verás el apogeo del espanto. Rumorosa provincia de colmenas,
Era un hoyo no muy hondo. Casi en la flor de la sombra. No hubiera cabido un hombre en su oscuridad angosta. Contigo todo fue anchura
El corazón es agua que se acaricia y canta. El corazón es puerta que se abre y se cierra. El corazón es agua
Mis ojos, sin tus ojos, no son ojo… que son dos hormigueros solitarios… y son mis manos sin las tuyas vari… intratables espinos a manojos. No me encuentro los labios sin tus…
Una querencia tengo por tu acento, una apetencia por tu compañía y una dolencia de melancolía por la ausencia del aire de tu vie… Paciencia necesita mi tormento,
(Hijo de la sombra) Eres la noche, esposa: la noche en… mayor de su potencia lunar y femen… Eres la medianoche: la sombra culm… donde culmina el sueño, donde el a…