Siempre alguna mujer me llevó de l… (para no hacer mención de otros ap… Anillado como un mono doméstico, salté de cama en cama.

Son las gaviotas, amor. Las lentas, altas gaviotas. Mar de invierno. El agua gris mancha de frío las rocas. Tus piernas, tus dulces piernas,

Vosotras, piedras violentamente deformadas, rotas por el golpe preciso del cincel, exhibiréis aún durante siglos

Noche estrellada en aceptable uso, con pálidos reflejos y opacidad lu… vieja chistera inútil en los tiemp… como escuálidos galgos sobre el mu… definitivamente eres un lujo

La lágrima fue dicha. Olvidemos el llanto y empecemos de nuevo, con paciencia,

Si tuviésemos la fuerza suficiente para apretar como es debido un tro… sólo nos quedaría entre las manos un poco de tierra. Y si tuviésemos más fuerza todavía

El otoño se acerca con muy poco ru… apagadas cigarras, unos grillos ap… defienden el reducto de un verano obstinado en perpetua… cuya suntuosa cola aún brilla haci…

Debajo del poema —laborioso mecánico—, apretaba las tuercas a un epíteto. Luego engrasó un adverbio, dejó la rima a punto,

¿Cómo seré yo cuando no sea yo? Cuando el tiempo haya modificado mi estructura, y mi cuerpo sea otro,

Otro tiempo vendrá distinto a éste… Y alguien dirá: «Hablaste mal. Debiste haber cont… otras historias: violines estirándose indolentes

Yo sé que existo porque tú me imaginas. Soy alto porque tú me crees alto, y limpio porque tú me miras con buenos ojos,

Entonces, en los atardeceres de verano, el viento traía desde el campo hasta mi call… un inestable olor a establo

Sí: la realidad propone siempre sueños… mas sólo uno entre muchos elige la… De quien madruga a verla, y no del sol,

Aquello. No eso. Ni —mucho menos—esto. Aquello.

Largo es el arte; la vida en cambi… como un cuchillo Pero nada ya ahora —ni siquiera la muerte, por su par… inmensa—