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Ahí viene la gata de María Ramos, que tira la piedra y esconde la mano. Tírale una
Porque no saben quererte me dicen que eres muy fea. Duerme... Duerme... Duerme, que te coge el gato y las tijeras muerden.
¡Limón, limón! Limón agrio, limón criollo, limón dulce, limón chino,
Siete relojes, siete semillas, siete pelotas y una sombrilla. Siete burbujas,
La garcita campesina polainas de tierra y alitas de harina. Pañuelo al viento se ve la garza.
Le doy al niño de Chile la nueva patria que tengo: limpia y olorosa a limpio, patria dispuesta a quererlo como me quiere ella a mí,
Con sus pichones la codorniz a la sabana viene a dormir. Un perro ladra
Volando sobre el Moncada un zunzuncito llegó; lo saludó con su vuelo, volando se despidió. A la sierra fue el zunzún,
Juana tejedora, téjeme un pañuelo para ir a la boda de don Pirulero. Dame, jardinero,
El cielo es un espejo y la gaviota suelta su vela blanca desde la costa. Marinera del aire,
Cua cua, cantaba la rana, cua cua, debajo del agua. Pasó una paloma:
Caperucita Roja, juega conmigo: yo seré un día lunes y tú domingo. Juega conmigo:
El caballo negro iba por un trillo: cada paso suyo bordaba el camino. El caballo ruano
En un caracol rosado de la playa de Girón sobre el nácar hay grabado: “¡Cada cubano un soldado; cada soldado un león!”
Subes a la portada, ¡quiquiriquí! entusiasmado cantas, ¡cucurucú! Veo tu pico amarillo,