José Angel Buesa
Yo estaba allí, con otra. Y de repente
reconocí el espejo,
aquel espejo que una tarde ausente
pareció florecer con tu reflejo.
 
Y renació en mi olvido
tu perfume de rosas verdaderas;
y fue como si no te hubieras ido
o como si volvieras...
 
Si, eras tu como fuiste,
aquella tarde lenta y sin regreso;
eras tu con tu beso casi triste
que casi no era beso...
 
Y, tal vez, lo que guarde
como recuerdo de lo que no digo,
no sera otra mujer que ame otra tarde,
sino otra tarde que pase contigo...
Preferido o celebrado por...
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