Yo me alivié a un pino verde por ver si la divisaba, y sólo divisé el polvo del coche que la llevaba. Anda jaleo, jaleo:

¡Esa guirnalda! ¡pronto! ¡que me m… ¡Teje deprisa! ¡canta! ¡gime! ¡can… que la sombra me enturbia la garga… y otra vez y mil la luz de enero. Entre lo que me quieres y te quier…

Cirio, candil, farol y luciérnaga. La constelación de la saeta. Ventanitas de oro

Lo llevan puesto en mi sábana mis adelfas y mi palma. Día veintisiete de agosto con un cuchillito de oro. La cruz. ¡Y vamos andando!

Tengo miedo a perder la maravilla de tus ojos de estatua y el acento que de noche me pone en la mejilla la solitaria rosa de tu aliento. Tengo pena de ser en esta orilla

Yo te miré a los ojos cuando era niño y bueno. Tus manos me rozaron Y me diste un beso. (Los relojes llevan la misma caden…

Los arqueros oscuros a Sevilla se acercan. Guadalquivir abierto. Anchos sombreros grises, largas capas lentas.

¡Alto pinar! Cuatro palomas por el aire van. Cuatro palomas vuelan y tornan. Llevan heridas

Entre mariposas negras va una muchacha morena junto a una blanca serpiente de niebla. Tierra de luz,

La piedra es una frente donde los… sin tener agua curva ni cipreses h… La piedra es una espalda para llev… con árboles de lágrimas y cintas y… Yo he visto lluvias grises hacia l…

Mi niña se fue a la mar, a contar olas y chinas, pero se encontró, de pronto, con el río de Sevilla. Entre adelfas y campanas