¡Oh, luz mía! Te adoro con toda el alma; tu recuerdo es l… de mi esperanza. Corazón mío, ¡vieras, con mi silencio,

Tenía una cifra tu blanco pañuelo, roja cifra de un nombre que no era el tuyo, mi dueño. La fina batista

Cleopompo y Heliodemo, cuya filos… es idéntica, gustan dialogar bajo… palio del platanar. Allí Cleopomp… la manzana epicúrea y Heliodemo fí… al aire su confianza en la eterna…

El mundo es un papanatas; el Demonio ya chochea: en tanto que la otra vive siempre joven, siempre fresca; con las uñas preparadas,

Oh, miseria de toda lucha por lo f… Es como el ala de la mariposa nuestro brazo que deja el pensamie… Nuestra infancia vale la rosa, el relámpago nuestro mirar,

Mar armonioso, mar maravilloso, tu salada fragancia, tus colores y músicas sonoras me dan la sensación divina de mi i…

Pues tu cólera estalla, justo es que ordenes hoy ¡oh Padre… una edición de lujo del infierno digna del guante y frac de la cana…

A saludar me ofrezco y a celebrar… tu triunfo, Amor, al beso de la es… mientras el blanco cisne del lago… en el mágico parque de mis triunfo… Amor, tu hoz de oro ha segado mi t…

Horas de pesadumbre y de tristeza paso en mi soledad. Pero Cervante… es buen amigo. Endulza mis instant… ásperos, y reposa mi cabeza. Él es la vida y la naturaleza,

¡Qué cosa tan singular! ¡Ese joven literato aún se sabe pe…

He aquí la exacta copia de un caso digno de fe. Lo cuento tal como fue, pues no es de cosecha propia.

Una selva suntuosa En el azul celeste su rudo perfil… Un camino. La tierra es de color… Cual la que pinta fra Doménico Ca… En sus Vidas de santos. Se ven ex…