Noticias de buena fuente denuncian hechos muy malos; que están repartiendo palos desde Oriente hasta Occidente. El ejército, obediente

Van a fusilar a un hombre que tiene los brazos a… Hay cuatro soldados para disparar. Son cuatro soldados

La tarde pidiendo amor La tarde pidiendo amor. Aire frío, cielo gris. Muerto sol. La tarde pidiendo amor.

Paloma, sube a mirar desde esa rama de pino: dime si viene mi novia, si viene por el camino. ¿Qué piensas tú?

En los dientes, la mañana, y la noche en el pellejo. ¿Quién será, quién no será? —El negro. Con ser hembra y no ser bella,

Los turistas en el bar: Cantaliso, su guitarra, y un son que comienza a andar. No me paguen porque cante lo que nos les cantaré;

Tu vientre sabe más que tu cabeza y tanto como tus muslos. Ésa es la fuerte gracia negra de tu cuerpo desnudo.

¡Ah, qué pedazo de sol, carne de mango! Melones de agua, plátanos.

La tarde abandonada gime deshecha… Del cielo caen recuerdos y entran… Duros suspiros rotos, quimeras las… Lentamente va viniendo tu cuerpo. Llegan tus manos en su órbita

Cómo no ser romántico y siglo XI… no me da pena, cómo no ser Musset viéndola esta tarde tendida casi exangüe,

El sol a plomo. Un hombre va al pie del organillo. Manigueta: «Epabílate, mi conga, mi conga...» Ni un quilo en los bolsillos,

Para hacer esta muralla, tráiganme todas las manos: los negros, sus manos negras, los blancos, sus blancas manos. Ay,

Elvio Romero, mi hermano, yo partiría en un vuelo de avión o de ave marina, mar a mar y cielo a cielo, hacia el Paraguay lejano,