A Francisco Iglesias
#Asesinados #EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #EscritoresGays #EscritoresGranadinos #Generación27 #GuerraCivilEspañola #SigloXX #PoemaDelCanteJondo
Salen los niños alegres De la escuela, Poniendo en el aire tibio Del abril, canciones tiernas. ¡Que alegría tiene el hondo
Leñador. Córtame la sombra. Líbrame del suplicio de verme sin toronjas. ¿Por qué nací entre espejos?
Yo no quiero más que una mano; una mano herida, si es posible. Yo no quiero más que una mano aunque pase mil noches sin lecho. Sería un pálido lirio de cal.
Verde rumor intacto. La higuera me tiende sus brazos. Como una pantera, su sombra, acecha mi lírica sombra. La luna cuenta los perros.
Por la calle brinca y corre caballo de larga cola, mientras juegan o dormitan viejos soldados de Roma. Medio monte de Minervas
La muerte entra y sale de la taberna. Pasan caballos negros y gente siniestra
Debajo de la hoja de la verbena tengo a mi amante malo. ¡Jesús, qué pena! Debajo de la hoja
La mano crispada como una Medusa ciega el ojo doliente del candil. As de bastos.
Salen los niños alegres de la escuela, poniendo en el aire tibio del abril canciones tiernas. ¡Qué alegría tiene el hondo
Mi sombra va silenciosa por el agua de la acecia. Por mi sombra están las ranas privadas de las estrellas. La sombra manda a mi cuerpo
Rumor. Aunque no quede más que el rumor Aroma. Aunque no quede más que el aroma. Pero arranca de mí el recuerdo
Entre mariposas negras va una muchacha morena junto a una blanca serpiente de niebla. Tierra de luz,
Quiero llorar mi pena y te lo digo para que tú me quieras y me llores en un anochecer de ruiseñores, con un puñal, con besos y contigo. Quiero matar al único testigo
Sin encontrarse. Viajero por su propio torso blanco… Así iba el aire. Pronto se vio que la luna era una calavera de caballo
En lo alto de aquel monte hay un arbolillo verde. Pastor que vas, pastor que vienes. Olivares soñolientos