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En Playa Larga, el uvero, como homenaje al valor de los niños artilleros, ya no florece en febrero: en abril abre la flor.
Abril es un niño rubio que junta flores y pájaros; tiene los ojos azules y va vestido de blanco. Mayo es un niño aguador
El caballo negro iba por un trillo: cada paso suyo bordaba el camino. El caballo ruano
Zapatero de mi pueblo: usa clavitos de plata en el par de botas nuevas que quiero para mañana. Han de ser de cuero rojo,
Juana tejedora, téjeme un pañuelo para ir a la boda de don Pirulero. Dame, jardinero,
En el río San Juan vive un pececito que aprende a nadar. Sobre el Yumirí —iris diminuto—
Cinta de arena para la nena. Gorro de sal para el coral. Y para el sol
Nene, vanos a dormir; no son horas de reír: duerme el viento, duerme el sol, duermen las gallinas
Porque no saben quererte me dicen que eres muy fea. Duerme... Duerme... Duerme, que te coge el gato y las tijeras muerden.
Caperucita Roja, juega conmigo: yo seré un día lunes y tú domingo. Juega conmigo:
Con sus pichones la codorniz a la sabana viene a dormir. Un perro ladra
Aserrín Aserrán. Puñadito de violetas, limoncito verdemar, anillito de corales.
El cielo es un espejo y la gaviota suelta su vela blanca desde la costa. Marinera del aire,
La flor del tomillo buscaba una abeja: una abeja sola, una sola obrera. En el viejo pino
¡Del monte cubano vengo, del monte cubano soy! Pinipiní Guásima baría, júcaro amarillo,