#1995 #ElAmorLasMujeresYLaVida #EscritoresUruguayos #NociónDePatria
Cielito cielo que sí cielo del sesenta y nueve con el arriba nervioso y el abajo que se mueve que vengan o que no vengan
Soltar una paloma no siempre es algo fácil de imaginar la paloma es la clave de tantos sueños
Si un muchacho lee mis poemas me siento joven por un rato en cambio cuando es una muchacha quien los lee quisiera que el tictac
Si estaremos curados de espanto si habremos barajado salmodias con… sepultado alegrías conjeturas deli… en el descalabro y en el camposant… si habremos añorado nuestras azote…
Entre siempre y jamás el rumbo el mundo oscilan y ya que amor y odio nos vuelven categóricos pongamos etiquetas
Es tan fácil nacer en sitios que n… y sin embargo fueron brumosos y re… por ejemplo m¡sitio mi marmita de… mi suelta de palomas conservaba una niebla capaz de confundir las…
Lento viene el futuro lento pero viene ahora está más allá de las nubes ramplonas
Por tercera vez sueña con la mesa pulida y larga, y aquellos diez o doce rostros que lo enfrentan, unos interrogantes, otros agresivos y otros más con ojos indiferentes, tal vez vacíos....
Aquí empieza el descanso. En mi conciencia y en el almanaque junto a mi nombre y cargo en la pl… aquí empieza el descanso. Dos semanas.
Es cierto / si estás solo llegarás… al desparpajo contigo mismo / así no habrá obsecuencias ni iras sagr… que te expulsen de la sinceridad la soledad tiene sus pústulas y su…
La rosa de oro no se marchita ni tiene aroma el cielo ajeno que te envenena
Uno llega con sus ojos de buey con sus dedos de frente o con sus pies de plomo todo eso y además
Como en tantas y tantas de sus pesadillas, empezó a huir, despavorido. Las botas de sus perseguidores sonaban y resonaban sobre las hojas secas. Las omnipotentes zancadas se acercaban a...
Pavadas que uno inventa en el exilio para de algún modo convencerse de que no se está quedando sin paisaje, sin gente, sin cielo, sin país. Las geografías, qué delirio zonzo. Al menos u...
Estaba a duras penas comprendiendo y me encontré en la calle como per… los gritos y bocinas se colaban insolentes en mi áspera congoja palpé las cicatrices que dejó tu m…