#EscritoresPeruanos
Si vas por la playa donde se vadea… verás, plantadas en el limo, largas varas de eucalipto. Están a… para los caminantes que van a la o…
¿Cómo sería la luz de la madrugada en que Abraham, el hombre de la ce… subió al monte Moriah llevando de la mano a su unigénito… Tiene que haber sido una luz honda…
Qué rico es ir de los pensamientos puros a un pel… y reír del santo que vuela y de la carne… Qué rico es estar contigo, poesía
EL pelícano, herido, se alejó del… y vino a morir sobre esta breve piedra del desier… Buscó, durante algunos días, una dignidad
Creo que mi ojo tiene un arbitrari… Obviamente hubo más paisaje alrede… imposible que sólo fuéramos ella y… . Soy de repeticiones, como todos.…
Desde la cornisa de la montaña dejo caer suavemente una piedra ha… una acción ociosa de cualquiera que se detiene a des… Mientras la piedra cae libre y lim…
El algarrobo se inclina como una n… sobre la única bodega del pueblo. Detrás del mostrador humilde una grácil jovencita lleva nuestra… a un tiempo sin malicia.
Dicen que hay una ballena en el ag… Vamos a verla. Vamos a ver si nuestro pequeño y d… resiste la imposición de sus oscur… Vamos a ver cómo llora mostrando s…
En el cauce del río seco una espigada yegua orina sobre un… Yo, que voy de paso, sonrío y recu… una antigua ley de compensaciones de la magia: más feo el sapo
Bien voluntarioso es el sol en los arenales de Chicama. Anuda, pues, las cuatro puntas del… y anda tras la lagartija inútil entre esos árboles ya muertos por…
Otra vez es tiempo de ir a la mont… a buscar una cueva para hibernar. Voy sin mentirme: la montaña no es… son como huevos vacíos donde recoj… y olvido.
En la encañada había piedras como huesos de un an… que se desbarató antes de alcanzar nuestro valle. Un gran cráneo
Abelardo me ha hecho un honor, me ha pedido que presente su libro… exímeme de larga opinión. Bien sab… que cuando un poeta honrado lee a… sólo se le busca una palabra, una…
Donde el río se remansaba para los… se elevaba una piedra. No le viste ninguna otra forma; sólo era piedra, grande y anodina. Cuando salíamos del agua turbia