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Debajo de las multiplicaciones hay una gota de sangre de pato. Debajo de las divisiones hay una gota de sangre de marinero… Debajo de las sumas, un río de san…
La señorita del abanico, va por el puente del fresco río. Los caballeros
El río Guadalquivir va entre naranjos y olivos. Los dos ríos de Granada bajan de la nieve al trigo. ¡Ay, amor
El magnífico sauce de la lluvia, caía. ¡Oh la luna redonda sobre las ramas blancas!
De los cuatro muleros que van al campo, el de la mula torda, moreno y alto. De los cuatro muleros
La mano crispada como una Medusa ciega el ojo doliente del candil. As de bastos.
Si tu madre quiere un rey, la baraja tiene cuatro: rey de oros, rey de copas, rey de espadas, rey de bastos. Corre que te pillo,
Salen los niños alegres de la escuela, poniendo en el aire tibio del abril canciones tiernas. ¡Qué alegría tiene el hondo
En las torres amarillas, doblan las campanas. Sobre los vientos amarillos,
La Carmen está bailando por las calles de Sevilla. Tiene blancos los cabellos y brillantes las pupilas. ¡Niñas,
Cuando yo me muera, enterradme con mi guitarra bajo la arena. Cuando yo me muera, entre los naranjos
El niño busca su voz. (La tenía el rey de los grillos.) En una gota de agua buscaba su voz el niño. No la quiero para hablar;
Detrás de las inmóviles vidrieras las muchachas juegan con sus risas… (En los pianos vacíos, arañas titiriteras.) Las muchachas hablan de sus novios
La canción, que nunca diré, se ha dormido en mis labios. La canción, que nunca diré.
Dicen que tienes cara (balalín) de luna llena. (balalán.) Cuántas campanas ¿oyes?
