Salen los niños alegres De la escuela, Poniendo en el aire tibio Del abril, canciones tiernas. ¡Que alegría tiene el hondo

Sobre el monte pelado un calvario. Agua clara y olivos centenarios. Por las callejas

La hoguera pone al campo de la tar… unas astas de ciervo enfurecido. Todo el valle se tiende. Por sus… caracolea el vientecillo. El aire cristaliza bajo el humo.

La lluvia tiene un vago secreto de… algo de soñolencia resignada y ama… una música humilde se despierta co… que hace vibrar el alma dormida de… Es un besar azul que recibe la Ti…

Entre italiano y flamenco, ¿cómo cantaría aquel Silverio? La densa miel de Italia

Aquellos ojos míos de mil novecien… no vieron enterrar a los muertos, ni la feria de ceniza del que llor… ni el corazón que tiembla arrincon… Aquellos ojos míos de mil novecien…

Fuera la lluvia cae sin cesar... En mis cristales viene a tocar su sinfonía:

El río Guadalquivir va entre naranjos y olivos. Los dos ríos de Granada bajan de la nieve al trigo. ¡Ay, amor

Duérmete, niñito mío, que tu madre no está en casa; que se la llevó la Virgen de compañera a su casa.

Cisne redondo en el río, ojo de las catedrales, alba fingida en las hojas soy; ¡no podrán escaparse! ¿Quién se oculta? ¿Quién solloza