#EscritoresUruguayos #SigloXX #SigloXXI #1979 #Cotidianas
Un viento misionero sacude las per… no sé qué jueves trae no sé qué noche lleva ni siquiera el dialecto que propon… creo reconocer endechas rotas
Vamos a festejarlo vengan todos los inocentes los damnificados los que gritan de noche
Los detuvieron por atentado al pudor. Y nadie les creyó cuando el hombre y la mujer trataron de explicarse. En realidad, su amor no era sencillo. Él padecía claustrofobia, y ella, agora...
Mirate así qué cangrejo monstruoso atenazó tu… qué paliza paterna te generó cobar… qué tristes sumisiones te hicieron…
Las modas pasan, los escombros que… * De todos los ismos sólo queda el a… * Los parricidas son huérfanos preco…
En este espacio cada uno es capaz de zurcir sus vislumbres y tiniebl… árboles me rodean con sus patas de… tengo un gong en las sienes memori… en un banco como éste cubierto de…
Desde el palmar inmóvil reconoce a… cuánto orgullo y tesón cuánta dist… en un octubre opaco y remotísimo habían arrancado del puro desalien… acamparon primero en el monzón
Nunca me ha sido fácil encontrar la almohada adecuada a mis sueños a su medida exacta en la cabeza noche
Se las arregló para ser contemporá… medio siglo después de su muerte creó una justicia natural para neg… pobres tuvo pupila suficiente como para m…
Siento que mi pueblo escucha cuando canto lo que siento. Ganapán del escarmiento, no me pongas la capucha. No vas a conseguir nada:
Lo dijeron y lo repitieron esclarecidos portavoces de Algo: «Se acabó la escritura. La literatura está condenada a morir. De ahora en adelante sólo existirá la Cultura del Ruido y de la...
Hacía por lo menos veinte años que Aníbal Sastre conocía a Bernardo Giudice y Amanda Doria. Ni uno ni otra integraban el círculo más o menos estrecho de sus amigos, pero Bernardo y él h...
Está prohibido escribir sobre cier… así que voy a hablar de la violenc… el violento autorizado asiste comp… cartas de amor acaricia contigo lo… novia escucha tus murmullos tus de…
Es cierto / rafael / no hay un río del olvido / hay mar de la memoria… ese que trae amor fatigas gloria o un privilegio cándido y tardío el exilio fue siempre un desafío
Cuando la hija del viejito guardaf… dejaba el faro y bajaba a tierra los rudos no podían soportar su be… tan sólo la seguían con los ojos y… paralizados por su cercanía