#EscritoresUruguayos #SigloXX #SigloXXI #1979 #Cotidianas
Los sueños de la siesta no son los mismos que los de la no… sueño en la noche a veces con tapias / hondonadas las embestidas del pampero
Si a uno le dan palos de ciego la única respuesta eficaz
Cuando Mambrú se fue a la guerra, llevaba una almohadilla y un tirabuzón. La almohadilla para descansar después de las batallas y el tirabuzón para descorchar las efímeras victorias. T...
Ah las primicias / cómo envejecier… cómo el azar se convirtió en casti… cómo el futuro se vació de humilde… cómo los premios cosecharon premio… cómo desamoraron los amores
Se trataba de un muchacho corriente: en los pantalones se le formaban rodilleras, leía historietas, hacía ruido cuando comía, se metía los dedos a la nariz, roncaba en la siesta, se lla...
Arrinconado en mis plegarias buena… e inútiles, soberbio en mis accion… que a nadie arriman ley o quitan p… aislado espectador de mis histrion… histrión yo mismo como un árbol se…
La plaza es por ahora una mancha d… los árboles son nada más que árbol… o sea que no entran aún en la metá… el remoto mercado distribuye sus g… dispuestos a flotar sobre el vasto…
¿Cómo compaginar la aniquiladora idea de la muerte con ese incontenible afán de vida?
Pensar que en un antes neblinoso y… tu adolescencia era cotidiana y notabas en las yemas de los dedo… las variables superficies de vida que ahora sentís a veces en las uñ…
Déjame este zumbido de verano y la ausencia bendita de la siesta déjame este lápiz este block esta máquina
Ahora en buena hora con cielo transparente y suave cli… el mundo conmemora aunque el pasado oprima estos cuarenta agostos de hiroshim…
¿De qué se nutre la nostalgia? Uno evoca dulzuras cielos atormentados tormentas celestiales escándalos sin ruido
Cada ciudad puede ser otra cuando el amor la transfigura cada ciudad puede ser tantas como amorosos la recorren el amor pasa por los parques
Lo reconstruyo todo signo a signo y así me reconozco todavía en estas calles que caminan lentas por el otoño tantas veces dicho lo bueno es la tristeza repentina
Antonio Machado, Fernando Pessoa, Juan Gelman crearon de un plumazo sus heterónimos, unos señores que tuvieron la virtud de complementarlos, ampliarlos, hacer que de algún modo fueran m...