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Besando con furia loca la boca de un niño ajeno, miro yo a la virgen cándida y no sé lo que comprendo. ¿Qué es ese brilo en los ojos?
¿Dar posada al peregrino?... A uno di posada ayer; y hoy, prosiguió su camino llevándose a mi mujer.
Y dijo la paloma: —Yo soy feliz. Bajo el inmenso ci… en el árbol en flor, junto a la po… llena de miel, junto al retoño sua… y húmedo por las gotas de rocío,
Era un aire suave de pausados giro… el hada Harmonía, ritmaba sus vuel… e iban frases vagas y tenues suspi… entre los sollozos y los violoncel… Sobre la terraza, junto a los rama…
Como era el instante, dígalo la mu… Que las dichas trae, que las penas… La tristeza pasa, velada y confusa… La alegría, rosas y azahares nieva… Era en un amable nido de soltero,
De lo que en tu vida entera nunca debes hacer caso: la fisga de un envidioso, el insulto de un borracho, el bofetón de un cualquiera
El mundo en sus ejes rueda en continuo movimiento sobre el humano cimiento... Así rueda el pensamiento de Don José de Espronceda.
Hay un verde laurel. En sus ramas un enjambre de pájaros duerme en mudo reposo, sin que el beso del sol los despie… Hay un verde laurel. En sus ramas
Miré al sentarme a la mesa, Bañado en la luz del día, El retrato de María, La cubana-japonesa. El aire acaricia y besa,
Se ha casado el buen Antonio, y es feliz con su mujer, pues no hay otra más hermosa, ni más dulce, ni más fiel, ni más llena de cariño,
En el país de las Alegorías Salomé siempre danza, ante el tiarado Herodes, eternamente. Y la cabeza de Juan el Bautista,
Cuando llegues a amar, si no has a… sabrás que en este mundo es el dolor más grande y más profu… ser a un tiempo feliz y desgraciad… Corolario: el amor es un abismo
Marqués (como el Divino lo eres),… Es el otoño y vengo de un Versall… Había mucho frío y erraba vulgar g… El chorro de agua de Verlaine est… Me quedé pensativo ante un mármol…
¡Tras que la engaña el bribón, y le niega su cariño, le quiere quitar su niño, que es quitarle el corazón!
Amada, la noche llega; las ramas que se columpian hablan de las hojas secas y de las flores difuntas. Abre tus labios de ninfa,