#EscritoresEspañoles #EscritoresMadrileños #SigloXVI #SigloXVII
Pululando de culto, Claudio amigo… minotaurista soy desde mañana; derelinquo la frasi castellana, vayan las Solitúdines conmigo. Por precursora, desde hoy más me o…
Sulca del mar de Amor las rubias… barco de Barcelona, y por los bell… lazos navega altivo, aunque por el… tal vez te muestres y tal vez te e… Ya no flechas, Amor, doradas onda…
Pasando el mar el engañoso toro, volviendo la cerviz, el pie besaba de la llorosa ninfa, que miraba perdido de las ropas el decoro. Entre las aguas y las hebras de or…
Señora mía, si de vos ausente en esta vida duro y no me muero, es porque como y duermo, y nada es… ni pleiteante soy ni pretendiente. Esto se entiende en tanto que acci…
Gallardo pasea Zaide puerta y calle de su dama, que desea en gran manera ver su imagen y adorarla, porque se vido sin ella
En tanto que el hoyo cavan a donde la cruz asienten, en que el Cordero levanten figurado por la sierpe, aquella ropa inconsútil
Vivas memorias, máquinas difundas, que cubre el tiempo de ceniza y hi… formando cuevas, donde el eco al v… sólo del viento acaba las pregunta… Basas, colunas y arquitrabes junta…
Lucinda, yo me siento arder, y sig… el sol que deste incendio causa el… que porque no me encuentre el dese… tengo al engaño por eterno amigo. Siento el error, no siento lo que…
El lastimado Belardo con los celos de su ausencia a la hermosísima Filis humildemente se queja. «—¡Ay, dice, señora mía,
La tarde se escurecía entre la una y las dos, que viendo que el Sol se muere, se vistió de luto el sol. Tinieblas cubren los aires,
Dulce Filis, si me esperas, de favor has de ir mudando, que es mucho para burlando, y poco para de veras. Si fías en mis amores,
Pobre barquilla mía, entre peñascos rota, sin velas desvelada, y entre las olas sola: ¿Adónde vas perdida?
Llenos de lágrimas tristes tiene Belardo los ojos, porque le muestra Belisa graves los suyos hermosos. Celos mortales han sido
Sentado Endimión al pie de Atlant… enamorado de la Luna hermosa, dijo con triste voz y alma celosa: «En tus mudanzas, ¿quién será cons… Ya creces en mi fe, ya estás mengu…
Suelta mi manso, mayoral extraño, pues otro tienes de tu igual decor… deja la prenda que en el alma ador… perdida por tu bien y por mi daño. Ponle su esquila de labrado estaño…