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Por las arboledas del Tamarit han venido los perros de plomo a esperar que se caigan los ramos, a esperar que se quiebren ellos so… El Tamarit tiene un manzano
La cruz. (Punto final del camino.) Se mira en la acequia. (Puntos suspensivos.)
La aurora de Nueva York tiene cuatro columnas de cieno y un huracán de negras palomas que chapotean las aguas podridas. La aurora de Nueva York gime
La muerte entra y sale de la taberna. Pasan caballos negros y gente siniestra
Chove en Santiago meu doce amor. Camelia branca do ar brila entebrecida ô sol. Chove en Santiago
Noche de cuatro lunas y un solo árbol, con una sola sombra y un solo pájaro. Busco en mi carne las
Mi corazón tendría la forma de un… si cada aldea tuviera una sirena. Pero la noche es interminable cuan… y hay barcos que buscan ser mirado… Si el aire sopla blandamente
En la casa blanca, muere la perdición de los hombres. Cien jacas caracolean. Sus jinetes están muertos. Bajo las estremecidas
La rosa no buscaba la aurora: Casi eterna en su ramo buscaba otra cosa. La rosa
¡Esa guirnalda! ¡pronto! ¡que me m… ¡Teje deprisa! ¡canta! ¡gime! ¡can… que la sombra me enturbia la garga… y otra vez y mil la luz de enero. Entre lo que me quieres y te quier…
Antonio Torres Heredia, hijo y nieto de Camborios, con una vara de mimbre va a Sevilla a ver los toros. Moreno de verde luna
Fuera la lluvia cae sin cesar... En mis cristales viene a tocar su sinfonía:
Sobre el cielo negro, culebrinas amarillas. Vine a este mundo con ojos y me voy sin ellos. ¡Señor del mayor dolor!
Camina Don Boyso mañanita fría a tierra de moros a buscar amiga. Hallóla lavando
La canción, que nunca diré, se ha dormido en mis labios. La canción, que nunca diré.