#1988 #EscritoresUruguayos #VientosDelExilio
Bébete un tentempié pero sentada arrímate a tu sol si eres satélite usa tus esperanzas como un sable desmundízate a ciegas o descálzate desmilágrate ahora / poco a poco
La poesía no es un filtro de las c… ni un raro sortilegio ni un consej… no está obligada a dar un mensaje… ni a extraer del olvido las palabr… no es aurora de fuego ni boceto de…
Ayer pasó el pasado lentamente con su vacilación definitiva sabiéndote infeliz y a la deriva con tus dudas selladas en la frent… ayer pasó el pasado por el puente
Estás alicaído, estás dudando, no te alcanzan las pruebas ni las… cada Dónde te ofusca, cada Cuándo… Recorres el confort, las estrechec… que quedaron atrás y es razonable
A instancias de mis amigos cuerdos… que ya no saben si diagnosticarme prematuro candor o simple chifladu… abro el expediente de mi optimismo y uno por uno repaso los datos
Vamos a festejarlo vengan todos los inocentes los damnificados los que gritan de noche
La vida cotidiana es un instante de otro instante que es la vida to… pero a su vez cuántos instantes no… ese instante del instante mayor cada hoja verde se mueve en el sol
Cuando sólo era un niño estupefacto viví durante años allá en colón en un casi tugurio
La calumnia como hiroshima de bols… el desierto como adversario unánim… el silencio como razón de estado la hipocresía como recoveco de la… el desamor como metáfora de fuego
Ya nadie graba en las paredes en los troncos luis y maría raquel y carlos
La calle brilla para la ocasión llueve sobre mis nervios bienvenid… el aguacero me repara no sé qué lava en mí tal vez siluetas o intenciones
Mi amigo que es un poeta convocó a los poetas. Hay que escribir un poema sobre la bomba atómica
Creo que mi ciudad ya no tiene con… entre otras cosas porque me ha per… o acaso sea pretexto de enamorado que amaneciendo lejos imagina sus arboledas y sus calles blancas
Vino el patrón y nos dejó su niño casi tres horas nos dejó su niño, indefenso, sonriente, millonario, un angelito gordo y sin palabras. Lo sentamos allí, frente a la máqu…
La piel acariciada se acabó se acabaron las manos que encendía… los pulmones que juzgaban el aire… piernas que enseñaban el camino se acabó el cuerpo penetrando en e…