#1989 #DespistesYFranquezas #EscritoresUruguayos
Déjame este zumbido de verano y la ausencia bendita de la siesta déjame este lápiz este block esta máquina
Hay quienes imaginan el olvido como un depósito desierto / una cosecha de la nada y sin embargo el olvido está lleno de memoria hay rincones del odio por ejemplo
Me jode confesarlo pero la vida es también un bandone… hay quien sostiene que lo toca dio… pero yo estoy seguro que es troilo ya que dios apenas toca el arpa
El ojo de este pez que aún se agit… no evoca desconcierto sino confirm… de sus presagios sobre el pobre mu… el ojo del pez mira a través de los cuerpos
Cuando resido en este país que no… cuando vivo en esta ciudad sin pár… donde sin embargo mi mujer me enti… y ha quedado mi infancia y envejec… y llamo a mis amigos de vereda a v…
Tus ojos miran como dos latidos tu corazón no puede con su roca, tu memoria se tapa los oídos. Maldices aunque no muevas la boca, sigues comprando el surco y los ma…
Padre nuestro que estás en los cie… con las golondrinas y los misiles quiero que vuelvas antes de que ol… como se llega al sur de Río Grand… Padre nuestro que estás en el exil…
Cada cuerpo tiene su armonía y su desarmonía. En algunos casos la suma de armonías
En mi ciudad hay varios espantos i… pero también existen los visibles el más de todos es un monumento que planearon levantaron y sobre todo inauguraron
No hay ángeles no hay dios no hay cielo no hay regreso sin embargo
Quien primero le habló del Ángel fue el tío Sebastián. Mucho antes de que el Ángel apareciera. Quien primero negó al Ángel fue el tío Eduardo. Pero Ana María estaba en la edad de creer ...
Todo está lejos pero es un modo de decir en realidad no tengo patrón univer… para medir cercanos y remotos los bienaventurados se escabullen
Yo/ fulano de mí/ llevo conmigo tu rostro en cada suerte de la his… Tu cuerpo de mengana es una gloria y por eso al soñar sueño contigo. Luego/ si el sueño acaba te persig…
Había oído mencionar su nombre, pero la primera vez que la vi fue un rato antes de subir al vapor de la carrera. Mis viejos y mis hermanas habían venido a despedirme y estaban alg...
Qué espléndida laguna es el silenc… allá en la orilla una campana espe… pero nadie se anima a hundir un re… en el espejo de las aguas quietas