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Nene, vanos a dormir; no son horas de reír: duerme el viento, duerme el sol, duermen las gallinas
Ahí viene la gata de María Ramos, que tira la piedra y esconde la mano. Tírale una
Tiene la vaca bermeja un ternerito de nata. Se lo encontró en el corral un jueves por la mañana. Quiso llevarlo a pasear
Zapatero de mi pueblo: usa clavitos de plata en el par de botas nuevas que quiero para mañana. Han de ser de cuero rojo,
La flor del tomillo buscaba una abeja: una abeja sola, una sola obrera. En el viejo pino
Entre las lomas el día nace. Límpidas gotas la noche esparce sobre la hierba
Moterita de madera llena de polvos de arroz, con tapa de cristal fino y la mota de plumón. ¿De quién será la motera
Cua cua, cantaba la rana, cua cua, debajo del agua. Pasó una paloma:
El cielo es un espejo y la gaviota suelta su vela blanca desde la costa. Marinera del aire,
¡Que ruede la rueda de pan y canela! Que llegue al campo, que busque el trigo, que diga al agua
La garcita campesina polainas de tierra y alitas de harina. Pañuelo al viento se ve la garza.
Miniatura marinera, filigrana de madera, ámbar, jade verdemar. Caballito de sal fina, bailarín, aguamarina,
Le doy al niño de Chile la nueva patria que tengo: limpia y olorosa a limpio, patria dispuesta a quererlo como me quiere ella a mí,
Yo tengo un sombrero alón donde cabe un aguacero, y botas que reconocen los caminos del vaquero. ¡Qué bien te sabré domar,
Juana tejedora, téjeme un pañuelo para ir a la boda de don Pirulero. Dame, jardinero,