#EscritoresUruguayos #SigloXX #SigloXXI #1974 #ElAmorLasMujeresYLaVida
Para que nunca haya malentendidos para que nada se interponga voy a explicarte lo que mi amor co… tus ojos que se caen de desconcier… y otras veces se alzan penetrantes…
Los mendigos anónimos vienen del cine mudo posan en blanco y negro en la mano extendida en el platillo estéril
Es tan fácil nacer en sitios que n… y sin embargo fueron brumosos y re… por ejemplo m¡sitio mi marmita de… mi suelta de palomas conservaba una niebla capaz de confundir las…
Poco a poco el rencor me va invadi… animaliza mi ánima lisa me presta garras iras maldiciones me sobresalta la paciencia boba me pule el odio como para buitres
Aunque hoy cumplas trescientos treinta y seis meses la matusalénica edad no se te nota… en el instante en que vencen los c… entrás a averiguar la alegría del…
Ahora que este siglo uno cualquiera se deshilacha se despoja de sus embustes más canallas de sus presagios más obscenos
Para los europeos el estalinismo fue un hecho en tanto que
Desinformémonos hermanos tan objetivamente como podamos desinformémonos con unción y sobre todo con disciplina
A sus treinta y cinco años, Ileana Márquez tenía marido (Dámaso) y amante (Marcos). Saberse querida, o al menos deseada por ambos, no le causaba la menor ansiedad, más bien le otorgaba ...
Aquella noche Hyde y Jekyll decidieron tomar un trago silbó bajito el Dr. Jekyll y dijo hoy me siento ufano tengo tranquila la conciencia
No sólo el río es irrepetible tampoco se repiten la lluvia el fuego el viento las dunas del crepúsculo no sólo el río
El cadalso y carlota corday los al… en la habitual arruga de la histor… pero danton robespierre marat no se miran ni se dirigen la palab… la muerte esa inasible
Tus manos son mi caricia mis acordes cotidianos te quiero porque tus manos trabajan por la justicia si te quiero es porque sos
Con su ritual de acero sus grandes chimeneas sus sabios clandestinos su canto de sirenas sus cielos de neón
La tristeza del mundo es decir mi tristeza empezó hace treinta años en una noche hueca. Por entonces los ángeles