#EscritoresUruguayos #SigloXX #SigloXXI #1981 #PoemasDeLaOficina
Aunque hoy cumplas trescientos treinta y seis meses la matusalénica edad no se te nota… en el instante en que vencen los c… entrás a averiguar la alegría del…
Cuando esta virgen era prostituta soñaba con casarse y zurcir calcet… pero desde que quiso ser simplemente virgen y consiguió rutinas y marido
Todos caminan yo también camino es lunes y venimos con la saliva a… mejor dicho son ellos los que vienen
Cuando no tengas manos ni sexo ni pulmones ni mirada y con un deleznable tinguiñazo
Mientras comían juntos y distantes… ella muy lentamente y él como ensi… hablaban con medida y doble parsim… de temas importantes y de algunos… entonces como siempre o como casi…
Tus ojos miran como dos latidos tu corazón no puede con su roca, tu memoria se tapa los oídos. Maldices aunque no muevas la boca, sigues comprando el surco y los ma…
En la ciudad de Montevideo, a las nueve horas y cuarenta minutos del día quince de mayo del año mil novecientos ochenta y siete, se reúne el Directorio de Abecé, S. A., en la sala de co...
Me jode confesarlo pero la vida es también un bandone… hay quien sostiene que lo toca dio… pero yo estoy seguro que es troilo ya que dios apenas toca el arpa
Orientalito que naces en tu jornada sin horas y que todo lo deshaces y que todo lo devoras orientalito que llegas
Se las arregló para ser contemporá… medio siglo después de su muerte creó una justicia natural para neg… pobres tuvo pupila suficiente como para m…
Aquí empieza el descanso. En mi conciencia y en el almanaque junto a mi nombre y cargo en la pl… aquí empieza el descanso. Dos semanas.
Qué trampa este crepúsculo qué calma desplomada sobre todo qué simulacro inútil qué sonrojo en paz siguen las nubes
Hay quienes se resisten deshilacha… a morir sin haberse concedido un año un mes una hora de goce y esperan ese don cultivando el si… vaciándose de culpas y de pánicos
El olvido no es victoria sobre el mal ni sobre nada y si es la forma velada de burlarse de la historia para eso está la memoria
Son incontables jueves de babel y galeras de berrinches con sorna de gritos en el cielo de orden y de caos