Luis Reis

A mi Madre

Mi madre, fuerte y esbelta hacendosa mujer de rostro jovial; ahora chiquita, encorvada, frágil mujer. Otrora jugaba con los mechones negros de su pelo, ahora, cabeza senicienta. Sus manos tibias, que cuantas veces levantandose de madrugada con frazadas me cubría, ahora, piel enrugada y mustia. Su canto alegre que por las mañanas escuchaba, ahora, nostaliíca melodía. La que ante las dificultades para defender sus hijos a todo se anteponía; la que con cuentos dormirme hacia, ahora me escucha serena y sombria.

Otras obras de Luis Reis...



Arriba