Conmigo está tu dulzura,
tus caricias y tu voz,
tu suave piel en mi mente,
tu alegre y bella sonrisa
tantas veces acotada,
recortada, encarcelada.
Oigo tu voz en silencio.
Mi olfato intuye tu olor.
Regazo de media luna.
Brazos que anudan mi espalda.
Ternura.
Calma, paz, sosiego, luz….
Hologramas en presente.
Y es que entre el cielo y el suelo
“Mater Semper Mecum Est”