#EscritoresColombianos
Oye cómo se aman los tigres y se llena la selva con sus hondos… y se rompe la noche con sus fieros… Mira cómo giran los astros en la e… danza de la armonía y su silencio
Para tus ojos quisiera yo beber el dulce azogue, y amanecer cubierta de polvo de me… como una joven faraona muerta. Robarles su color a los almendros,
Como un depredador entraste en cas… rompiste los cristales, a piedra destruiste los espejos, pisaste el fuego que yo había ence… Y sin embargo, el fuego sigue ardi…
Duélete: como a una vieja estrella fatigada te ha dejado la luz. Y la criatura que iluminabas (y que iluminaba
Aquí dijiste... Aquí dijiste: “son hermosos los ojos húmedos de los caballos”. Y aquí: “me encanta el viento”.
Han amarrado trapos rojos en los b… y el mundo todo ardido está de fie… de paños en la frente, de pesadill… que rechinan sus dientes en el silencio ciego de la una.
Por el camino de tu lengua yo podr… hasta la negra Abisinia o cabalgar hasta Bengala o Nankin porque ella es sabia como un viejo… enseña sobre el cielo
Ahora que ya remonto la mitad del… yo que siempre me apené de las gen… yo, que soy eterna pues he muerto… y que alargo mis brazos al sol en… en las noches y me canto canciones…
A qué llorar, me digo, todo estaba previsto me muerdo las falanges los asombros por qué miro la luna
La noche, oscura loba, golpea las… con una lluvia airada. A lo lejos un monótono ruido de motores recuerda la ciudad que se desvela.
Ese sonar de aldabas me levantó de… sobresaltó mi corazón dormido. Cuánto ruido trajiste a esta casa: Qué músicas extrañas, qué silencios no oídos.
Uno a uno han llegado los hermanos atendiendo al llamado desnudo de l… Regresan de sus altas ciudades invernales con sus abrigos fúnebres y sus peq…
Los saludables, los briosos estudi… y mejillas felposas, los que encie… y respiran su aire como recién nac… los que buscan rincones para mejor… y dulcemente eternos juegan ruleta…
Cuando el dolor ha triturado ya el… y sólo habla el silencio al corazó… y deshila penas y memorias viene tu nombre hasta mi cuarto a… Con un galope seco viene tu nombre…