Te amé locamente
que mis ojos lloraron de alegría
mis manos ansiosas estrujaban
el borde del lecho
que tu pasión ardiente había rendido...
Y pasé mis dedos lentamente
por aquellos rincones escondidos
que mi razón nublada descubría
sumergiendo mis labios en tu boca....
Y pensé en aquellos días
que en mi vida no había sentido alguno
hasta que llegaste a calmar mis ansias locas
de amarte vida mía
como no había amado a ninguno.
Y callando tus susurros con mis besos
te amé intensamente buscando en ti la muerte
y encontrando en tu amor,
el nacimiento de la vida.